Arepas Hermanos Moya: La cara bonita de la culinaria insular.
Al maestro Ángel Félix “Felito” Gómez (+)
De los platos que la cocina margariteña ofrece, no es precisamente la arepa la oferta que más resalta. Efectivamente, la arepa deviene en un icono imbatible de la cocina nacional, más cuando a todo lo largo y ancho de nuestro territorio no hay lugar en el que no sea la arepa el símbolo del amanecer y el desayuno venezolano. No obstante, de la cocina doméstica, de la mesa familiar salto a las tiendas o kioscos de comida en toda la ciudad. Incluso aún cuando las famosas areperas de “estilo caraqueño” no forman parte de la cultura gastronómica insular, son muchas las opciones en las que este pan venezolano se oferta con rellenos increíbles en las calles, mercados y plazas de los pueblos y ciudades de Nueva Esparta. 
Al decir del Prof. Rafael Cartay en su antológico libro “Entre gustos y sabores. Costumbres gastronómicas de Venezuela” (Ediciones Fundación Bigott. Caracas, 2.010), la cocina insular es el perfecto ejemplo en el que “la alimentación copia de forma literal lo que el entorno ofrece”. Porque si algo marca nuestra culinaria es precisamente lo que abunda y lo que carece nuestro entorno inmediato. Carecemos de una agricultura sólida, pero desbordamos en producción pesquera. Nos esquiva la cría de ganado en sus diferentes especialidades; sin embargo, nos robustece una recolección de moluscos impresionante. Y ello se refleja en nuestra culinaria más destacada.
Ya no solo en la reconocida, tradicional y emblemática cocina del pescado en sus diferentes estilos. No solo su característica oferta de la empanada margariteña, seña de nuestros calderos y nuestro “Fast-food” vernáculo e insular. Se trata de la arepa nacional, devenida en la bandera, en el símbolo de nuestra mesa que ahora en el llano, luego en occidente, después en el centro y ahora en el oriente asumen el marco perfecto para recibir y abrazar las diferentes opciones de relleno en toda la geografía venezolana. Pues acá en la isla de Margarita, caribe venezolano, no podía ser diferente. Y es entonces donde los guisos ancestrales, preparaciones tradicionales y las atávicas recetas en torno a la comida insular marcan los bordes de la arepa como oferta culinaria regional. Junto a la inmensa variedad de pescados, moluscos y crustáceos unidos a los tradicionales sabores e ingredientes insulares se funden en las tablas, mesas y tarantines neoespartanos.
Es allí donde los Hermanos Moya comienzan a diferenciarse de las ofertas tradicionales y comunes en nuestra ínsula. Pues Elio, Oscar y Sócrates Moya, parte de esta zaga familiar de tres generaciones dedicada a ennoblecer este plato nacional, no han hecho otra cosa sino darle vigor, dinamismo y contemporaneidad a la arepa. Incluso en su inicial tarantín (lamentablemente ya desaparecido) del Mercado Municipal de Conejeros en Porlamar, dieron un vuelco al cambiar la mesa destartalada habitual por el tope de granito y los equipos, artefactos e instrumentos de primera calidad incorporando planchas metálicas especiales para el asado de las arepas, a la vez que incorporan el higiénico y resistente acero inoxidable en las áreas de servicio y despacho.
Luego surgió un nuevo reto y fue llevar esta oferta a un centro comercial a principios del nuevo siglo. Se trata del punto de venta Arepas Hermanos Moya del Centro Comercial La Redoma en Los Robles. Allí siguen innovando y adaptándose a un mercado y a un público fiel, ciertamente, pero también exigente. Por fuerza de esa clientela marcada por los gimnasios vecinos y las nuevas tendencias de alimentación y dietas, ofrecen jugos con edulcorantes, aceite de oliva extra virgen como aderezo y pitillos sellados. Sus rellenos avanzan hacia las nuevas tendencias de la cocina marcando espacio con el “chicharrón light”, el queso telita, salpicón de mariscos y la prístina langosta, entre otras diferencias culinarias en su momento.
Ahora afianzados en sus predios familiares en El Salado, Paraguachí a un lado de la Av. 31 de Julio, los hermanos Moya aportan dinamismo económico, comercial y gastronómico. Siguen innovando y dándole contemporaneidad a la arepa venezolana y sus diferentes y exquisitos rellenos, al tiempo que marcan pauta al sensibilizarse por su entorno. El propio dicharachero y celebridad twittera, Oscar Moya, nos relata la lucha local que entablaron para mejorar el entorno de la plaza vecina, apoyando e invirtiendo en ornamento, cuidado, paisajismo, iluminación y seguridad a estos espacios que estaban abandonados por las autoridades municipales. Con estos pequeños pero valiosos aportes se abre un área de esparcimiento importante: plaza, parque infantil, luz, sombra y seguridad. En las horas matutinas hasta apenas pasado el mediodía, se produce un curioso proceso de intercambio cultural, culinario y comercial que insufló una dinámica diferente a estos predios del Municipio Antolín del Campo. Buhoneros, artesanos, promotores turísticos, vendedores de calas, aves del paraíso y otras flores enmarcan este jolgorio margariteño, visitado por propios, famosos y turistas, animando un espacio para celebrar la llegada del noble plato venezolano.
Los Hermanos Moya siguen dando aportes a la arepa en Margarita. Ahora celebramos la Margariteña Especial: el icónico cazón margariteño acompañado de aguacate y hojuelas de pecorino. O la preferida del famoso escritor Asuntino Francisco Suniaga, Cruzado de Mar especial con parmesano y aceite de oliva extra virgen. O la de pernil light y tomate margariteño, o para los más dietéticos la arepa de tomate margariteño y queso telita. Si esto fuera escaso, sugerimos hacer el encargo de un pastel de chucho a la manera de los Hermanos Moya con huevo, chucho, papa, plátano, pasitas, alcaparras, bechamel y al que innovan con otro ingrediente ya “tradicional” margariteño: el queso gouda de bola holandés y se corona con una capa de queso reggiano. Ah, y “mucho cariño” apunta el mismo Oscar. Les juro que no lo olvidarán jamás.
Visitar Arepa Hermanos Moya en El Salado o en el C.C. La Redoma es un encuentro con la creatividad y la pícara polifonía del habla margariteña. Es también darle cabida al desenfado margariteño y a la alegría de estar en tierra insular. Allí se va a apreciar nuestro plato nacional aderezado con los guisos, ingredientes y sabores de nuestra isla. En los que se han ido fusionando los tiempos nuestros y la creatividad suelta y resuelta de una familia emprendedora que cree en la calidad, la cordialidad y el buen servicio.
No quiero dejar de lado la participación de sus hijos, sobrinos y primos a esta labor (solo los fines de semana) para darles lección de atención, servicio y amistad, de esfuerzo y voluntad para crecer; de sensibilidad por el turismo. Oscar reclama a uno de sus sobrinos: “Atiende al señor que hace rato te hace señas, anda, que aquí la gente no viene a vernos la cara porque somos bonitos. La gente viene porque damos buen servicio”. Esa es la bella faz del nuevo servicio que estos “cara bonita”, nos regalan todos los días junto a las mejores arepas de la Isla de Margarita.
Sugiero visitar y unirse al grupo fanpage en Facebook: Amigos de los Hermanos Moya
Arepas Hermanos Moya. Sector El Salado, Paraguachí a un lado de la Av. 31 de Julio vía Playa el Agua
Fernando Escorcia
fernandoescorcia.blogspot.com
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