Daniel Delgado (@warmth): ¿Qué vinos NO comprar?

A ver, esta semana tenía pensado escribir otra cosa de mi larga lista de temas pendientes, pero he decido retrasar los tópicos para darle cabida a uno que a muchos nos importa y que un gran amigo y compañero del vino, como es William Álvarez (@WilliamVinos), mencionó en su Twitter el día de hoy. Éste me recordó datos curiosos a los que pocos prestan atención y que tanto pueden ayudar a la hora de elegir el vino que se va a comprar.
 
La pregunta que muchos se hacen al llegar a un estante de un supermercado, bodegón, tienda especializada de vinos y local de restauración (nombrados en orden de importancia que le dan a la guarda, mantenimiento y ciclado de las botellas) es: -¿Qué compró?-. No es necesario saber la comida, ni el lugar, ni la compañía, ni la música, ni otros detalles que a muchos nos gusta unir al hecho de disfrutar el vino, y del cual depende nuestra elección para descartar una gran cantidad de vinos en la mayoría de los sitios.


Detalles que a simple vista pueden mostrar, o por lo menos dar indicios, de si el contenido de la botella estará en buen estado o no. De nada vale escoger el vino más perfecto para la armonía de todos los detalles de la velada, y que luego el mismo resulte estar dañado. Muchos sitios dan garantía, normalmente los especializados, tanto de cambio del producto como de devolución del dinero, inclusive he conocido sitios en Europa donde te indemnizan si se comprueba que realmente fue culpa del comerciante o productores que las botellas estuviesen dañadas. He visto casos de stocks plenos de botellas desaparecer de un día para otro por una queja fundamentada.
 
Entonces, antes de ponernos a decidir, primero analicemos el estado de las botellas, etiquetas, contenido, tapón (si estuviese a la vista), cápsula y caja (si fuese el caso) de manera visual, prestando mucha atención al detalle de las características del vino y la calidad de todo su formato. Aclaro que no estoy hablando de que tan llamativa sea su presentación sino que su acabado sea acorde con lo que estamos pagando y la condición del mismo sea lo mejor posible.
 
Mi amigo William sugiere no comprar en la tienda, yo en particular revisaría toda la tienda a ver si es sólo una sección o si es un comportamiento generalizado.. Sitios como los supermercados mueven mucha mercancía en sus estantes, pero algunos productos quedan estancados y son esos precisamente los que no debemos comprar. Entonces, sin más preámbulos, les enumeraré las características indeseables de guarda de un comercio (en el caso de un restaurante o bar; si no existe la posibilidad de ir a la cava, entonces haga las verificaciones de la botella antes de que sea destapada en la mesa):

1. Si la(s) botella(s) poseen más de un milímetro (al ojo por ciento) de capa de polvo.
2. Si el vino fuese un blanco tranquilo verifique que el color del líquido no sea amarillo intenso (excepción los Late Harvest o cosecha tardía y vinos licorosos), sin brillo, naranja o marrón claro.
3. Si el vino fuese de cosecha mayor a 2 años en el caso de los jóvenes y espumosos, 4 años en el caso de los crianza, 6 años en el caso de los reserva y 8 años en el caso de los gran reserva.
4. Si las etiquetas estuviesen rasgadas y/o decoloradas por el sol (aplica también a las etiquetas de precios).
5. Si en las estanterías se aprecia luz natural o artificial, dando de frente contra los vinos generando además calor en los mismos.
6. Si la temperatura del lugar no estuviese controlada.
7. Si el estante fuese endeble o susceptible a vibraciones.
8. Si las botellas no se encuentran en algún orden o clasificación según región, precio, añada, etc.
9. Si la cápsula está rota o rasgada.
10. Si la botella presenta algún estallado en el vidrio.
11. Si a trasluz se ven sólidos en suspensión.
12. Si el fondo de la botella estuviese más oscuro que el resto del líquido.
13. Si los espumantes estuviesen acostados (lo contrario, como se pensaría, no aplica para los vinos tranquilos en sitios de alta demanda pues no duran mucho tiempo parados en estantería).
14. Si el precio fuese demasiado bajo para ser verdad.
15. Si la oferta es por cajas cerradas, donde no dejen revisar las botellas.
16. Si fuese la última botella del estante y no tuviese con que comparar (este último podría descartarse si ya conoce el vino con anterioridad).

 
Como ven, es fácil descartar un grupo de botellas -o hasta un sitio para comprar y/o consumir las mismas- solo por cómo lucen luego de guardadas.
 
Me gustaría saber su opinión al respecto y saber qué experiencias han tenido, alguna que otra sugerencia para los lectores y tal vez quejas acerca de ciertos locales en donde no los han escuchado, y aquí tal vez puedan hacer eco. Saludos y hasta la próxima.
 
Daniel Delgado

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