- Una determinada dieta puede ayudar a mitigar las molestias de la resaca y a proteger al hígado y el cerebro, los dos órganos más perjudicados.
- Deben ser dietas blandas, compuestas por alimentos que no exijan apenas trabajo a la función digestiva.
- No funciona igual en todas personas, pero sí garantiza que los efectos del día después pueden atenuarse.
- Un aporte extra de vitaminas del grupo B antes y después de un exceso de alcohol también ayuda.
CONSUMER.ES. 11.08.2012 - 15.59h
Los excesos con el alcohol suelen ir acompañados de incómodas resacas. Una noche de vinos, cervezas o cubatas generan un malestar que afecta a todos, según la capacidad de cada uno de metabolizar dicho alcohol.
Existen remedios para minimizar los efectos de una resaca, tal y como indican desde Consumer. Antes de indicarlos, conviene recordar que cualquier método que se siga solo atenúa los síntomas y no resulta igual de efectivo en todas las personas.
La gravedad de la resaca de alcohol está relacionada con la inflamación inducida por las impurezas de la bebida alcohólica y los subproductos del metabolismo del alcohol. Hay alimentos que acentúan la función depurativa del hígado y favorecen su recuperación tras un día de excesos. La dieta, pues, estará compuesta por alimentos que no exijan apenas trabajo a la función digestiva, y menos al hígado y la vesícula, encargados de digerir las grasas.
El desayuno será liviano, nada copioso y sin excitantes:
- Infusión o té verde suave, en sustitución del café.
- Crema de arroz con leche (puede ser bebida vegetal de avena, arroz...) y un poco de canela, o copos de maíz o muesli.
Las comidas y las cenas, tanto del día de antes como el de después, deberían componerse de:
- Cereales (arroz, pasta, cuscús...) mezclados con verduras de hoja verde y de raíz.
- Como complemento proteico se pueden alternar en las comidas los guisantes con un trozo de pescado blanco o de frutos del mar tipo almejas o mejillones.
- Se puede terminar la comida con una infusión digestiva o hepatoprotectora.
- Ensalada tibia de espinacas y setas o de berros y espinacas (sin el aguacate).
- Arroz caldoso con guisantes, arroz con bacalao o con congrio.
- Recetas ligeras de pescado, como la merluza en papillote, o a la plancha con menestra.
Entre horas tienen cabida:
- Frutas frescas de temporada, coloridas y ricas en antioxidantes, para colaborar en el proceso protector y depurativo. Estas se pueden combinar y alternar con frutas asadas o en compota, muy suaves para la función digestiva, como la compota de manzana y zanahoria, las manzanas asadas o las peras cocidas, que se pueden tomar junto con unas tortas de cereales.
- Los caldos que resultan de la cocción de las verduras más indicadas para la nutrición hepática, las de hoja verde, se tomarán entre horas a modo de remedio coadyuvante, al igual que los licuados depurativos que se hagan con hortalizas o mezclados con frutas. Desde un jugo de hortalizas verdes, uno de manzana y zanahoria, o de apio y manzana en forma de sopa fría, hasta un diurético caldo de apio y cebolla.
El modo de cocinado:
Las grasas y las preparaciones muy laboriosas requieren más trabajo del hígado y de la vesícula, encargados de producir y guardar la bilis, que participa en la digestión de las grasas. Por tanto, en días de resaca no cabe probar frituras, guisos, estofados y asados contundentes. En su lugar, se optará por las cocciones al vapor, los estofados de verduras a fuego lento y hervidos, y la plancha.
Complementos nutricionales
Las vitaminas que intervienen en el ciclo de metabolización del alcohol son la B1, B6 y B12 y la vitamina C. En farmacias, parafarmacias y herbodietéticas se comercializan multitud de complementos nutricionales en distintos formatos (cápsulas, comprimidos, extractos...) de plantas cuyo consumo se supone que contrarresta la resaca porque ayudan a descongestionar el hígado de alcohol y a depurar el organismo de sustancias tóxicas. Dentro de este grupo se incluye:
- La alcachofa (Cynara scolymus L.). Estimula la secreción de bilis y la regeneración del hígado, por su contenido de flavonoides y sustancias amargas (cinarina).
- El boldo (Peamus boldus Mol.). Estimula la vesícula biliar y es un laxante suave
- El cardo Mariano (Silybum marianum Gaertn.). Contiene similarina, que actúa sobre las células del hígado como hepatoprotector).
- El diente de León (Taraxacum dens leonis Desf.). Contiene fructosanos que activan las secreciones digestivas, y se le reconoce efecto colagogo (que provoca evacuación de la bilis), colerético y depurativo.
Fuente: www.20minutos.es
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