Si crees que cuentas con alguno de estos siete hábitos, lo que necesita te recomiendo que implementes un cambio radical en ellos para poder ser el Gerente que deseas ser.
- Llegar tarde: Le pides a tu personal que muestren respeto a su trabajo y así mismo muestren su lado profesional por medio de la puntualidad? Si tu no eres capaz de respetar esto, estas generando un precedente terrible para su personal. Llegar tarde a veces es inevitable y mas aun en las grandes metrópolis, pero debes de tomar medidas para asegurar que este no es un patrón de comportamiento.
- Falta de coherencia: Tu personal tiene que sentir que pueden confiar en tu criterio y en que las decisiones que tomes serán las mejores para la empresa y ellos. El establecer políticas basadas en un momento de alto estrés podrían dañar tu credibilidad ante el personal. Mantener la coherencia y la aplicación de políticas de manera uniforme, así como mantener una equilibrada línea de respeto será el camino correcto.
- Ser Alcohólico: Crees que esto es necesario mencionarlo? (es un claro problema en el ramo). No serás mejor gerente después de un whisky, cerveza o shot. Si no puedes permanecer en tu área de trabajo sobrio, puede ser que tengas que considere buscar ayuda A.A.
- Ser presa del pánico: Como gerente, eres tu quien marcara la pauta en el restaurante. Tu sentido de control o pánico se multiplica entre tu personal, generando problemas mayores a los que estés sujeto en ese momento. Por ello es necesario siempre presentar una actitud calmada y de control en los momentos de alta presión, esto brindara una dosis tranquilizadora a todo tu personal.
- Ser humillante: No existe el tiempo y lugar perfecto para la crítica constructiva o retroalimentación para tu personal. Si no te sientes en las condiciones apropiadas para proporcionar estas de un modo que no degraden el miembro del personal, entonces no lo hagas. Trata a tus empleados con respeto, la retroalimentación tiene una probabilidad infinitamente mejor y producir los resultados deseados aprovéchalos.
- El olvido: Siempre tengamos los ojos y los oídos pendientes de las sugerencias de nuestro personal con enfoque a la mejora de nuestro Restaurante. Cuando el personal aporta ideas positivas escúchalos, pues ellos son los que a fin de cuentas están frente al cliente, toma nota de ellos y evalúalas. Si el personal ve que no se hizo nada por implementar las sugerencias que te hicieron, esto generara un abismo de comunicación, confianza y desapego con tu persona
- Brindar demasiada confianza: La fraternización ha minimizado la eficacia de demasiadas gerentes de restaurantes. Mas que un “amigo” debes ser una persona en quien ellos confíen, pero esto no quiere decir que no sean amigos fuera del trabajo. Mantener una perfecta relación profesional te ayudara a evitar que sus peticiones a su “Jefe” no se confundirán con pedir un favor a un viejo “amigo”.
Fuente: jvcconsultores.blogspot.com
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