El motivo de que el café haya obtenido un éxito como bebida social tiene que ver con lo que es, precisamente con las características del café. Y es que, a diferencia de las bebidas alcohólicas, que también se consumen como brebajes ‘sociales’, las personas que degustan el café no ven alteradas sus capacidades cognitivas, aún más, la presencia de cafeína, un estimulante suave que forma parte también de las características del café, representa un atractivo para beberlo y mejorar la percepción del entorno, el estado de ánimo.
Podíamos hablar de otras características del café, relacionadas con su sencilla preparación individual, la forma en la que llega a los usuarios que se sirven de él y que pueden disponer del café cuando gustan. Cafés, que con las cafeteras actuales, las cafeteras monodosis, se han convertido en un delicatesen con fórmulas ajustadas a un mismo patrón inalterable, con todo su aroma y todo su sabor, de unas dosificaciones a otras.
Las características del café, una historia de una excepcionalidad.
Fuente: el-café.es
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