La leche es un alimento esencial en una dieta saludable. Ofrece vitaminas A, vitamina B, además de fosforo, manganeso y por supuesto calcio. EL calcio de la leche inhibe la absorción de grasas que ayuda en el adelgazamiento y fortalece los huesos. La leche de vaca, por ejemplo, presenta su composición casi 90% de agua y el restante en grasas, proteína, carbohidratos y sales minerales.
Actualmente, no faltan opciones de tipo de leche en el supermercado, desde la integral, semidesnatada y desnatada hasta las sin lactosa, fortificados y de otras fuentes, como la de quínoa, cabra o arroz. Conozca, a continuación, los beneficios de estos tres últimos tipo de leche y añade el que mejor se adecua a las necesidades de tu dieta:
- Leche de Quínoa: puede ser hecho en casa, con 4 cucharas de granos de quínoa hervidas en 1 litro de agua por 15 minutos. Bata todo en la licuadora y cola para obtener la leche. Es una buena opción para variar, es rica en aminoácidos y minerales similares a la leche común, con alto valor nutricional.
- Leche de arroz: cuenta con más carbohidratos que la leche común, pero es baja en calorías y no tiene proteínas. Contiene calcio añadido industrialmente para equilibrar sus nutrientes. Es una buena opción para veganos e intolerantes a la lactosa.
- Leche de cabra: tiene más grasas que la leche integral, calcio, vitaminas B6, B12, pero en menos cantidades que la leche de vaca. Tiene también mayor porcentaje de glóbulos pequeños de grasas, lo que explica su mayor digestibilidad.
Fuente: nutricion.pro
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