El órgano rector de la Denominación de Origen considera que los caldos del año pasado recuperan la esencia del mejor albariño
Sin llegar al calificativo de "excelente", como en las añadas de 2004, 2005, 2006 y 2007, pero al mismo nivel de otras tan interesantes como las de 2010 o 2009. El vino protegido por la Denominación de Origen Rías Baixas elaborado con la uva del ejercicio pasado ha sido calificado como "muy bueno" por el Consejo Regulador, que preside Juan Gil de Araujo.
Un momento de la presentación de Rías Baixas efectuada, ayer, en Valencia.
Así se dio a conocer ayer, con motivo de un acto promocional desplegado e Valencia para, precisamente, mostrar al sector profesional los vinos de Rías Baixas.
Lo mejor de todo, destacan en el órgano rector del sector vitivinicultor, es que la añada de 2012 "recupera la tipicidad propia de los Rías Baixas Albariño (monovarietal) de siempre", los cuales salen al mercado "con toda su expresividad" y presentándose como "vinos muy frescos, con una buena acidez y estructura en boca".
De este modo, calificándose como "muy buena" la añada pasada, se confirma la calidad de los caldos elaborados y queda claro, igualmente, que los expertos tenían toda la razón cuando en plena vendimia aseguraban que la uva gozaba de calidad. Pero también se explica el por qué del interés mostrado por los mercados nacionales e internacionales, traducida en una creciente demanda de los Rías Baixas.
En este sentido, no está de más recordar que entre septiembre y octubre del año pasado se vendimiaron en esta Denominación de Origen cerca de 18 millones de kilogramos de uva. En base a ello se comercializaron ya 19 millones de litros de vino, de los cuales el 26% se destinaron a la exportación.
Fue posible gracias al trabajo de los 6.700 viticultores inscritos, que obtuvieron su uva en 23.000 parcelas repartidas a lo largo y ancho de 4.014 hectáreas de terreno, pertenecientes a las subzonas productoras de O Salnés, O Rosal, Condado, Soutomaior y Ribeira do Ulla.
Aquella uva fue entregada a 180 bodegas, encargadas de elaborar ese vino que, cabe insistir, ha sido calificado como "muy bueno". Y lo ha sido en base al informe técnico del Órgano de Control y Certificación de la Denominación, responsable de la acreditación de los vinos y que ha certificado ya el 41% de la última cosecha.
Ese órgano, explican en el Consejo Regulador, "es el responsable de auditar los vinos, depósito a depósito, antes de ser embotellados y comercializados". Todos los caldos de la añada 2012 "han pasado sus respectivos controles analíticos, en un laboratorio acreditado, y organolépticos, realizados por un panel de cata constituido por más de 45 expertos".
Junto a esos informes se incorporan, para llegar a la calificación de "muy buena", los datos estadísticos de cosechas anteriores, que a su vez se comparan con valoraciones de vendimia y las puntuaciones obtenidas en los concursos nacionales e internacionales. Incluso se tienen presentes los comentarios o catas de los expertos, de ahí que el resultado final del informe se base "en una rigurosa política de calidad", indica Gil.
Fuente: farodevigo.es
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