Abrir el embalaje de los alimentos y almacenarlos en la nevera es una costumbre común y saludable cuyo objetivo es mantener por más tiempo su conservación. Sin embargo, existen algunos alimentos que no se benefician de la refrigeración y conservan mejor su aspecto físico y químico cuando guardados lejos del electrodoméstico.
Antes de abrir la puerta de la nevera para guardar todo, es importante conocer la real necesidad de refrigeración de cada alimento para que puedas disfrutar mejor de su sabor y nutrientes. A continuación, ¿Por qué algunos alimentos se conservan mejor fuera de la nevera?
Pan: guardar el pan dentro de la nevera para después calentarlo en el horno es una buena alternativa solamente cuando quieres hacer un gran stock de panes. Para el consumo inmediato, es mejor comprarlo y consumirlo fresco en hasta 4 días. Dejarlo en la nevera reseca su exterior.
Café: la nevera crea condensación, lo que puede afectar su preciado sabor, sea el café molido o en granos. La mejor forma de guardar el café es en un recipiente hermético, en la despensa.
Tomate: debido a su aspecto sensible siempre guardamos los tomates en la nevera para evitar que se estropeen. La verdad es que los tomates odian el frio, además de que la baja temperatura hace que el alimento deteriore más rápidamente. Lo mejor es almacenarlos de cabeza para bajo y en una frutera.
Cebolla: cebolla + humedad = hongos. El ambiente húmedo de la nevera hace que el alimento se estropee más rápidamente. Si estas guardadas con las patatas dentro de la nevera, peor aún: las patatas sueltan gases que hacen las cebollas pudrir. Las cebollas deben ser mantenidas en una local fresco, oscuro, ventilado.
Fuente: nutricion.pro
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