Negar las virtudes de la cocina moderna es no conocer la cocina. Indudablemente la Nouvelle cuisine ha cambiado la apreciación que tenemos de la gastronomía, y como todas las tendencias y nuevas formas de entender la vida tiene sus pros y sus contras. Y a ello no podía escaparse esta cocina actual, de la cual debemos quedarnos con sus enseñanzas y nuevas interpretaciones de la gastronomía y dejar a un lado los excesos, que en todos los avatares de la cultura suelen existir.
Entre una de las virtudes que tiene esta cocina es la que nos ha puesto en valor alimentos que no conocíamos o bien que eran extraños para la mayoría. Este es el caso de las algas.
Estas algas o llamémosle "verduras de mar" (también existe las de agua dulce) han entrado en la gastronomía actual con pleno derecho y, poco a poco, se están haciendo un hueco en la gastronomía doméstica, pues es fácil encontrar preparados, conservas o desecados de algas para realizado platos o guarniciones con una base importante de algas.
Así, en las costas gallegas se han podido contabilizar hasta 600 variedades de algas de la que un alto porcentaje son comestibles y con atractivas propiedades gastronómicas.
Las algas han sido consumidas desde que el hombre está en el planeta, pues han estado presentes en la cultura del norte de Europa o en los países orientales desde tiempos antiguos. Son típicas de la gastronomía china y japonesa, las cuales las consumen habitualmente. Gastronomías que conocemos por los diferentes restaurantes y wok chinos de nuestras ciudades, y en los que hallamos habitualmente algas para combinar con carnes o pescados en una salsa wok, agridulce o picantes.
En el mercado actual puede que exista alguna dificultad para conseguirlas, tal vez en los establecimientos de delicatesen encontramos algas como la kombu o la nori, la cual es ideal para consumir en finas láminas.
El mundo occidental ha encontrado en ellas una excelente fuente de proteínas y otros principios inmediatos, minerales y vitaminas, entre la que se incluye la B12. Tienen unos factores organolépticos que las hacen ideales para elaborar platos imaginativos, ya que tienen una gran variedad de formas y colores.
En este sentido, tenemos algas rojas, verdes o pardas con formas arboriformes, en cintas, onduladas, ramificadas, etc. Además, tienen un alto porcentaje en fibra, lo que las convierten en ideales para la dietética y algunas de ellas se utilizan en la fabricación de espesantes y gelatinizantes, como es el caso del alga katen.
Podemos indicar que las algas nos sorprenden con sabores nuevos, además de ser una fuente de energía gastronómica, hecho del que es consciente el mundo, pues en ellas tiene puesta la esperanza alimentaria, ya que existe una gran variedad y una gran abundancia en los mares.
Fuente: elperiodicoextremadura.com
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