El Gourmet Urbano: Seamos como el vino por Nuria Pereira

miércoles, 19 de febrero de 2014

Seamos como el vino por Nuria Pereira

"Seamos como el vino que mejora con el tiempo"

El vino se produjo por primera vez en el neolítico, en la región de Georgia, Armenia e Irán, y la primera evidencia es una vasija del año 5400 a.C., hallada en una aldea de los montes Zagros. De ahí se extendió hacia Grecia y Egipto. Pero la viticultura debe su mayor desarrollo a la propagación del cristianismo, y a los monasterios.

Sobre su clasificación, saber que no existe una norma absoluta para clasificar los vinos, pero la mas popular es la utilizada en el Viejo Mundo: Europa y Asia Menor, que siguen el sistema del clima y del tipo de suelo donde la vid ha crecido. Ambos condicionantes contribuyen al carácter del vino. Este sistema da lugar al término "denominación de origen". En cambio en América, Australia y África se da preferencia al sistema de clasificación de los vinos según el tipo de uva que se han utilizado.

¿Pero que vino usar para cada comida? Popularmente la norma básica es que los vinos blancos son para los pescados, mariscos, arroces, etcétera. y que los tintos son para las carnes. Pero cada vez mas esta norma ya no es tan estricta, y se presta mas atención al cuerpo del vino.

Tan importante como acertar con el vino lo es, tener en cuenta la copa donde se sirve. Este punto es esencial, ya que servir el vino en una copa incorrecta nos impedirá disfrutar de sus múltiples cualidades gustativas, olfativas y visuales. Por tanto cada vino tiene su copa, y se recomienda usar las de cristal transparente para poder apreciar el color y las tonalidades del vino.

Otro aspecto es el servicio del vino y la temperatura a la que se sirve. Cada vino tiene la suya. No es lo mismo un vino joven, que un crianza reserva o una gran reserva. Si es un reserva, es recomendable decantarlo y si disponemos a disfrutar de un gran reserva el decantado es obligatorio.

El decantado es un proceso que consiste básicamente en pasar lentamente el vino de su botella, a un recipiente de cristal, con cuello de botella largo y con base achatada, lo que permite que el vino se airee. Pero atención a no verter el final de la botella, para evitar que caigan los posos. El tiempo de oxigenación es de unos 15 o 30 minutos.

La temperatura ideal para presentar un vino sigue aproximadamente estas referencias: Los vinos blancos entre los 8ºC a 10ªC, como en una bodega fresca, y los vinos tintos a una temperatura ambiente, entre los 16º C - 20º C , dependiendo del vino. Lo que nunca debe aceptarse es una botella fría o helada, que lo único que hará será ocultar las propiedades del vino.

Protocolo en la mesa. Por último algunas normas de protocolo que hay que mantener en la mesa.