Con un carácter contrapuesto al malbec, esta cepa fue la revelación de Argentina Wine Awards 2014, que se realizó en Mendoza
"Esta noche, usted se va a llevar una sorpresa con el cabernet franc", me advierte el crítico de vinos Steven Spurrier, editor de la prestigiosa revista Decanter, unos minutos antes de que comience la ceremonia de premiación de los Argentina Wine Awards (AWA) 2014, el certamen de vinos más importante del país y cuyo jurado internacional Spurrier ha integrado. "¡A mí me han fascinado los cabernet franc que he probado aquí, me han enloquecido!", asegura.
Para una variedad tinta poco conocida en la Argentina, difícil de encontrar en las cartas de vinos de los restaurantes y en las góndolas de los supermercados, alzarse con tres de los 16 trophies (premios máximos) otorgados, superando en número de galardones a todas las variedades blancas y a los cabernet sauvignon juntos, señala, cuanto menos, que vale la pena asomarse a esta uva para descubrir algo que los enólogos argentinos vienen observando.
"Que las características del suelo y del clima de la Argentina permiten obtener una fruta completamente madura, en su máxima expresión varietal", afirma José "Pepe" Galante, chief winemaker de Bodegas Salentein. Su Numina Cabernet Franc 2011 obtuvo uno de los trophies otorgados en la categoría Cabernet Franc en este certamen organizado por Wines of Argentina (WOFA), del que participaron unas 650 etiquetas de 150 bodegas argentinas.
Marcelo Miras, jefe de enólogos de Bodega Del Fin del Mundo -cuyo FIN Single Vineyard Cabernet Franc 2010 se alzó con una medalla de oro y el trophy al mejor vino de la Patagonia-, destaca la plasticidad de esta uva. "El cabernet franc es una variedad que estamos viendo que se adapta muy bien a distintas regiones", dice Miras, y precisa la cualidad de los cabernet franc patagónicos: "Son vinos muy elegantes, con una acidez equilibrada, y que se destacan por su mineralidad y una intensidad de color que marca la diferencia con vinos de otras regiones".
Pero ¿qué puede esperar quien se acerca al cabernet franc? "Esta variedad va a contramano de lo que estamos acostumbrados a consumir, que es el malbec -responde Galante-. Desde el punto de vista aromático, el malbec es pura fruta y el cabernet franc es más herbáceo. En la boca, no es el típico malbec, que es gordito y voluptuoso, sino que es más lineal: golpea un poco el paladar, pero dentro de una textura de taninos sedosa y envolvente, y con una mayor frescura."
Para el crítico de vinos chileno Patricio Tapia, autor de las guías Descorchados y también jurado de los AWA 2014, el sorprendente número de premios obtenidos por los cabernet franc -tres trophies , dos medallas de oro, siete de plata y cuatro de bronce- confirma "una tendencia importante que ya había observado durante las catas para Descorchados . Pero aquí fue muy agradable probarlos a ciegas [la evaluación de los vinos se realiza sin conocer de qué vino se trata] y descubrir que de diez cabernet franc siete eran muy ricos".
Tapia incluso se imagina los vinos que se podrían obtener en la Argentina con el cabernet franc, pero apuntando hacia una menor graduación alcohólica, menor cuerpo y más acidez. "Vinos para apagar la sed", los llama Tapia, que durante un seminario realizado en el contexto de los AWA presentó un cabernet franc francés con ese estilo. "Los que probamos aquí son más corpulentos, pero estoy seguro de que algún enólogo o bodeguero ya estará pensando en hacer vinos más bebibles con cabernet franc", afirma.
"El cabernet franc años atrás iba a los blends , pero ha quedado demostrado que tiene las condiciones de un gran vino -señala Ernesto Catena, presidente de Escorihuela Gascón, cuyo Pequeñas Producciones Cabernet Franc 2010 obtuvo una medalla de oro-. Sin dudas, es un varietal que vemos que va creciendo año tras año en el paladar del consumidor argentino."
MÁS ALLÁ DEL FRANC
Pero no todo fue cabernet franc en los Argentina Wine Awards 2014. Uno de los grandes ganadores de la velada fue la bodega Riccitelli Wines, comandada por el joven enólogo Matías Riccitelli, que obtuvo dos trophies y dos medallas de oro para sus malbecs (no por nada una de sus etiquetas premiadas es la ya emblemática República del Malbec - Blend de Terroirs 2012).
Un lugar menos destacado tuvieron los blancos -ya que sólo obtuvieron un trophy para un torrontés- y variedades como el cabernet sauvignon, que se debió conformarse sólo con un trophy . Lo que todos los jurados destacaron fue el elevado nivel promedio de los vinos participantes. Fue el caso de Sebastián Zuccardi, jurado del certamen y enólogo de la bodega Familia Zuccardi. "Lo que noté este año es una consistencia muy grande y una tendencia hacia vinos con menos madera, con más fruta y con una gran frescura -dijo-, lo que a mí me alegra mucho, porque me parece que en este camino vamos hacia vinos que van a mostrar mucho mejor los lugares de donde vienen."
Fuente: lanacion.com.ar
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