Para las celebraciones, las tablas de quesos y jamones son una buena alternativa.
Las fresas, los tomates, la rúgula y la albahaca le ponen el toque de color de la temporada a las bandejas de quesos y jamones.
No todo por estos días tiene que ser tamal, lechona, natilla y bueñuelos. Está bien cultivar las tradiciones, pero a veces es necesario recurrir a otras opciones, ya sea para no repetir tanto de lo mismo o por el gusto de los asistentes.
En estos casos, las tablas de quesos y jamones son una buena alternativa, y Marta Duarte, socia de Chantonner
Delikatessen, nos da algunas recomendaciones para pedirlas o armarlas en casa.
- Busque que haya contraste de sabores.
- Los quesos maduros (camembert, tilsit, paipa, emmental) van con carnes también maduras (jamón serrano, salami italiano, chorizo español natural o picante). Este tipo de tablas van bien con vinos de reserva, con cuerpo.
- Para quesos frescos (sabana, holandés mozzarella), carnes suaves (jamón de pollo, ahumado, de cordero, salami nacional). Se recomienda un vino joven, sin mucha guarda.
Los quesos suaves (mozzarella, sabana, holandés) van bien con un vino joven. Ideas para crear.
- Decoración: las fresas uchuvas, ciruelas y kiwis van bien con las tablas suaves, mientras que las aceitunas y el melón acompañan las carnes maduras.
- Quesos y jamones rinden más en tajadas que en cuadritos.
Fuente: eltiempo.com
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