¿Qué vamos a comer y a beber en 2015? ¿Qué novedades nos esperan en el supermercado? ¿Qué tipo de oferta gastronómica cotiza al alza en los restaurantes?
Le hemos planteado estas preguntas (y algunas más) al bloguero Manuel Gago, al científico JM Mulet y a los investigadores Sonia Riesco (AZTI Tecnalia) y Simon Hermans (Innova Market Insights), para luego hilar sus respuestas en estos 11 puntos:
1.Tecnología comestible.
Compartimos fotos de comida a través de las redes sociales (en Instagram ya hay 143 millones de fotos etiquetadas con la palabra food y más de 200.000 como #ñamñam) y usamos aplicaciones móviles para todo: controlar nuestra salud, comprar jamones por WhatsApp, cocinar platos… Según un estudio del portal de reservas eltenedor.es, el 80% de los encuestados realizó online sus reservas de restaurantes en 2014, y más de un 40% fueron hechas a través de dispositivos móviles. Una tendencia imparable a la que en 2015 puede incorporarse un nuevo aparato doméstico: la impresora 3D.
2. Batidos verdes.
Ya hay tantos cocineros colaborando con científicos que hasta se ha creado un congreso específico para el tema. JM Mulet, autor de Comer sin miedo, explica que se producen innovaciones a diario y que en 2015 se harán ensayos con un tomate transgénico que previene el cáncer o con un trigo apto para celíacos. Cada vez somos más conscientes del impacto de la dieta en nuestra salud y eso hace que el bimi, la kale (col rizada) o el fitoplancton sean cada vez más populares. Muchos pronostican, de hecho, que 2015 será el año de los batidos verdes.
3. La cocina como forma de ocio.
En 2014 se han estrenado aún más programas relacionados con la cocina que en 2013 y nada indica que eso vaya a cambiar. Al contrario: apoyándose en el éxito de Top Chef o MasterChef, la industria tiene cada vez más productos en los que basar sus nuevos lanzamientos: libros, películas, juegos, cócteles, viajes, cursos… “La cocina se ha puesto de moda. No solo ya no es una pérdida de tiempo sino que nos aporta un plus”, dice Sonia Riesco, de AZTI Tecnalia.
4. Compradores más exigentes.
Después de haber visto tanta tele gastronómica y de seguir a un montón de blogueros gastronómicos, es de esperar que el español medio sepa un poco más y, por lo tanto, también sea más crítico. Es por ello que las empresas se esfuerzan en satisfacer esas exigencias y ofrecer productos con los que el consumidor pueda llegar a sentirse identificado. El informe de tendencias alimentarias de AZTI Tecnalia habla de #EgoFood, de hecho: “Mostrar mi forma de ser a través de lo que consumo”.
5. Vuelta a la tradición, menos manteles y precios ajustados.
Según Manuel Gago, “tras la explosión de creatividad y también de precios, por qué no decirlo”, el restaurante que sí repara en gastos se ha vuelto a convertir en un modelo de negocio válido. El ajuste de la crisis ha ayudado a renovar la oferta y al frente de los fogones, además, se ha situado una nueva generación de cocineros con ganas de seguir innovando, pero sin olvidar la tradición. Ya no solo triunfa la gama low cost de grandes chefs con estrella Michelin. Locales como Bacira (Madrid), BarBas (Barcelona) o Manso (Santiago) atraen muchas miradas.
6. Insectos….
El auge de los alimentos ricos en proteínas sigue siendo una de las principales tendencias globales detectadas por AZTI Tecnalia e Innova Market Insight. Simon Hermans destaca que “en Bélgica u Holanda ya hay hamburguesas elaboradas con insectos”. Sonia Riesco opina que aún estamos lejos de comer hormigas a modo de snack (“la tendencia aún está camuflada), pero asegura que ya están apareciendo harinas elaboradas con base de insectos.
7. Lo informal triunfa.
En España llevamos mucho tiempo compartiendo raciones y tapas, pero la espontaneidad y la informalidad ya no es solo cosa del Mediterráneo. “La cultura inherente del sur de Europa empieza a llegar al norte de Europa”, dice Manuel Gago. “La gente que vive en la ciudad demanda flexibilidad y busca nuevos snacks que se puedan consumir sobre la marcha”, añade Sonia Riesco. “Un buen ejemplo son los productos de desayuno. Superbebidas y supergalletas que contienen toda la energía necesaria”.
8. Transparencia.
“Después de lo que pasó en Europa con la carne de caballo, la gente quiere tener muy claro de dónde viene lo que come”, explica Simon Hermans. Según Innova Market Insight, la claridad y la transparencia serán claves para recuperar la confianza de los consumidores. Y la nueva regulación europea, que exige etiquetas más claras y legibles, ayudará a consolidar la tendencia.
9. Productos ecológicos y sostenibles.
Mientras la industria alimentaria se pone las pilas con más controles, la demanda de productos ecológicos, de temporada y de proximidad aumenta de forma sostenida. Según la ciencia, una hortaliza cultivada sin química no es necesariamente más saludable o nutritiva que otra convencional, pero el discurso de la comunidad vegana y de organizaciones como Slow Food o Justicia Alimentaria Global ha calado. ¡Hasta las grandes superficies utilizan iconografía slow para anunciarse!
10. Latinoamérica.
Las cocina de Perú, Brasil, México o Colombia lleva años infiltrándose en España con productos, platos y restaurantes. Los hermanos Roca, de El Celler de Can Roca, han vuelto hablando maravillas de su gira latinoamericana, y en los principales congresos gastronómicos siempre hay un hueco para que chefs como Alex Atala, Roberto Ruiz o Virgilio Martínez hablen de productos de la selva, de moles o de ceviches. “Aún estamos empezando a ver la época de Sudamérica”, dice Manuel Gago.
11. Nuevos congelados.
Frente a la “aburrida” oferta de las clásicas secciones de congelados, Innova Market Insight habla de una nueva gama de productos que incluye frutas, marisco, bebidas, postres, salsas, sopas o platos premium. Los expertos del sector del bajo cero insisten incluso en que una congelación temprana preserva ciertas propiedades mucho mejor que la venta en fresco.
Fuente: Cadena SER
Vía: Amanecer Deseado Noticias
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