El Gourmet Urbano: El café como antidepresivo

martes, 21 de julio de 2015

El café como antidepresivo

Una de las bebidas más difundidas a nivel mundial

El café es uno de los productos más consumidos en el mundo y también de los más calumniados y elogiados, pues lo mismo se le considera causante o factor precipitante de úlceras, presión elevada, insomnio, nerviosismo, osteoporosis y daño cardiovascular, entre otros, que se le pondera como eficaz contra el dolor de cabeza, o agente reductor del riesgo de padecer diabetes tipo 2, cálculos biliares, cirrosis hepática y Alzheimer.


Esta bebida, que es la segunda más comercializada en el mundo, ha sido estudiada por numerosos investigadores, pero por cada trabajo que lo culpa de alguno trastorno de la salud, se presenta otro que descarta ese efecto; y a la inversa. La mayoría de esos estudios se basan en información estadística, en la que es difícil determinar el papel del café en los beneficios y perjuicios para la salud, excepto uno reciente sobre sus cualidades antidepresivas.

Mitos y realidades


Desde su descubrimiento y posterior preparación, el café ha sido fuente de mitos y realidades. Es una de las bebidas más difundidas por todo el mundo, especialmente en los países nórdicos, los cuales son los principales consumidores.

A partir del siglo XVII, cuando el café llegó a Europa, procedente de África, comenzó la propagación del consumo de café en todo el mundo. Primero se le consideró impropio porque provenía de los países musulmanes, pero después el gusto por esa bebida obligó a los eclesiásticos a rectificar en la condena al café. Posteriormente, no el café en sí, sino los lugares en que se consumía públicamente fueron objeto de cierta persecución, pues se les tomaba como centros de discusión y subversión.

Al margen de esa historia de calumnias y maledicencias, el café fue objeto de investigación en los siguientes siglos, sobre todo para determinar si se trataba de una bebida estimulante adictiva, pero también para averiguar qué efectos podría tener para la salud.

Los trabajos médicos de las últimas décadas no arrojan resultados concluyentes. Al café se le ha relacionado con la aparición de cáncer en el seno, según datos estadísticos de pacientes con cáncer; igualmente, con base en estadísticas, se ha planteado que podría prevenir algunos tipos de cánceres, como el del colon. Otros efectos no comprobados son que contribuye a la osteoporosis.

Durante muchos años se le consideró culpable de abortos espontáneos, nacimiento de niños con bajo peso, producción de quistes en los senos e inclusive infertilidad femenina, lo cual no se ha demostrado fehacientemente. Sin embargo, durante el embarazo se recomienda limitar el consumo de café a dos tazas al día.

No ha quedado demostrado que su efecto irritante pueda agravar una gastritis o úlcera gástrica, ya que aumenta la producción de jugos gástricos, siempre que se consuman más de cuatro tazas al día. Lo que sí se sabe ahora es que protege contra la depresión.

Estímulo


En un trabajo publicado en las Actas de la Academia Estadounidense de Ciencias (PNAS, por sus siglas en inglés), Rodrigo Cunha, experto en neurología y neurociencia de la Universidad de Coimbra, Portugal, y sus colaboradores, demostraron que la cafeína puede proteger de la depresión causada por el estrés crónico.

En anteriores investigaciones se había observado que el estrés puede desencadenar trastornos psiquiátricos, en especial la depresión; además se encontró que muchas de las personas estresadas tienden a aumentar el consumo del café, por lo que Cunha e investigadores pensaron que el café podría tener un efecto protector.

Como se conoce que el principal sitio al que llega la cafeína en el cerebro son los receptores de adenosina A2A de las neuronas, los cuales regulan neurotransmisores muy importantes como el glutamato y la dopamina, los investigadores plantearon que el café podría tener un papel importante.

Cunha y colaboradores observaron a ratones transgénicos que carecen de adenosina A2A, encontraron que no desarrollan depresión a partir del estrés; tampoco llegan a la depresión ratones tratados con una sustancia que bloquea esos receptores, ni a los que les administran cafeína en el agua que beben.

“Estos resultados sugieren que los receptores A2A tienen un papel central en controlar trastornos del estado de ánimo”, ha referido Rodrigo Cunha, por lo que en el trabajo publicado en PNAS se concluye que medicamentos que bloqueen los receptores A2A pueden ser una estrategia para tratar el efecto negativo del estrés crónico.

De esta manera, se demuestra científicamente que el consumo de café sí puede tener un efecto benéfico para la salud, pues podría evitar la depresión causada por el estrés crónico.


René Anaya  - Periodista Científico
reneanaya2000@gmail.com

Fuente: siempre.com.mx

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