La variedad de uva syrah era exclusiva de productores franceses e italianos hasta que a mediados de los años 80, gracias a su dureza y alta producción, llega a España: a las D.O. de Jumilla y Alicante
La variedad de uva syrah era exclusiva de productores franceses e italianos hasta que a mediados de los años 80, gracias a su dureza, alta producción y necesidad de sol, se extiende por casi todo el mundo. Su origen es cuando menos incierto y discutido, ya que los más clásicos atribuyen su procedencia a la ciudad persa de Shiraz, y su propagación, a la vuelta de los Cruzados a la Galia, pero otros relacionan su origen con la ciudad de Siracusa, cruzando posteriormente el estrecho de Messina, atravesando Italia y asentándose en el valle del Ródano, donde se ha explotado más exhaustivamente en la época moderna.
Foto: Capriles
A España llega por primera vez en el año 82, y las primeras D.O que apuestan por vinos producidos en exclusiva con esta variedad son las de Jumilla y Alicante, aunque en muy poco tiempo se convierte en uva autorizada por numerosas denominaciones, principalmente las que están influenciadas por el clima mediterráneo y noreste peninsular.
Los aromas de syrah se relacionan con los frutos rojos silvestres y violetas, incluso, dependiendo de su elaboración y crianza, recuerdan a compotas de ciruela o moras negras. Sin embargo, en los que se han sometido a madera en su envejecimiento se suelen apreciar aromas a trufa blanca, aceituna negra y especias. La boca de estos vinos nos evoca a la grosella negra, al cassis, con recuerdos profundos y persistentes, con una acidez intensa para poder maridar con algunos alimentos.
¿Y con qué platos podemos maridar un vino tinto de syrah?
Pastas y arroces
En el caso de las pastas largas como papardelles y espaguetis, funcionan muy bien con salsa a la boloñesa bien especiada. Si son pastas rellenas con canelones y lasañas, de carne con un gratinado de parmesano reggiano y de marisco, con changurro que da sabores ligeramente ahumados, con los que casan de maravilla.
Caza
Para carnes prietas y muy trabajadas como el jabalí o el venado, tanto en guisos como un buen solomillo de estos animales simplemente salpimentado y a la brasa.
Aves
Las aves con contenido graso como el pato y el ganso, simplemente asadas. También con otras aves de caza como el faisán o la pintada en escabeches suaves.
Carnes
Los guisos de cordero, como calderetas bien condimentadas, y embutidos y quesos ahumados como la cecina de León o una buena tapa de idiazábal.
Además...
Su carácter de vino especiado le da mucha facilidad para combinar perfectamente con la comida hindú y guisos con toques a curry.
Fuente: El Confidencial
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