Foto: DiarioCorreo
Los hombres que beben más cerveza son lo que tienen una familia acostumbrada a beber alcohol en grandes cantidades. No es lo mismo beber una cerveza que no es favorita. Los investigadores tan solo rociaron en la boca diversas bebidas como agua, bebidas energéticas o cerveza que sea de su preferencia.
La prueba duró unos 15 minutos y recibieron bocados de 15 mililitros. Con ello, se consiguió un registro de dopamina luego que tomaran la cerveza. Era más probable que pidan esta bebida que otras.
Por otra parte, el profesor Dai Stephens, de la Universidad de Sussex, dijo que el resultado “no es particularmente sorprendente, pues hace tiempo sabemos que el consumo de drogas viene de la mano con un incremento de la dopamina en el cuerpo”.
De esta manera, se ha afirmado que el gusto por el alcohol activa las funciones del cerebro y lo traduce en deseo y placer. “Se sabe que todo tipo de elementos desencadenantes, incluyendo el gusto, el olor, las imágenes y los hábitos, aumenta las ganas de beber”, concluyó el científico Peter Anderson.
Fuente: WAPA
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