Ya era hora que se diseñara una copa de vino especialmente para el champagne. Ahora para poder disfrutarlo correctamente necesitamos estas copas.
Los chef de cave de las grandes casas de champagne, incluidos Benoit Gouez de Moet & Chandon, Richard Geoffroy deDom Pérignon y Eric Lebel de Krug, siempre han preferido utilizar las copas de vino blanco para beber el champagne y evitan las flautas porque limitan la experiencia de sabores y olores del vino.
Maximilian Riedel, heredero y CEO de la casa de cristales Riedel considera que el champagne debe ser tratado como cualquiera de los buenos vinos, la copa debe ofrecerle el espacio para desarrollar sus características y colaborar en la experiencia sensorial.
Las flautas, con su espacio tan angosto, no permiten que se exprese la potencia del champagne y las copas con boca muy ancha permiten que se escapen las burbujas y los aromas muy rápido. Por eso para no poner en riesgo la efervescencia, una característica primordial del champagne, el diseño de las nuevas copas de champagne Riedel Veritas incluye una pequeña ranura en la base interna de la copa para facilitar la formación de las indispensables burbujas.
Las flautas, con su espacio tan angosto, no permiten que se exprese la potencia del champagne y las copas con boca muy ancha permiten que se escapen las burbujas y los aromas muy rápido. Por eso para no poner en riesgo la efervescencia, una característica primordial del champagne, el diseño de las nuevas copas de champagne Riedel Veritas incluye una pequeña ranura en la base interna de la copa para facilitar la formación de las indispensables burbujas.
Pedro Maal
Fuente: Complot
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