Los bizcochos suelen incorporar materia grasa en forma de mantequilla o de aceite, pero a veces hay intolerancias alimentarias que impiden que la mantequilla sea no de los ingredientes que se pueden utilizar. En este caso, os vendrán bien estas doce recetas de bizcocho sin mantequilla, hay para todos los gustos.
Lo normal cuando un bizcocho se hace sin mantequilla es que lleve aceite, y en la mayoría de casos es aceite de girasol o similar, pues aporta la materia grasa pero no proporciona sabor. El caso es que en la gastronomía española, principalmente en la repostería casera tradicional, ha sido más habitual utilizar aceite que mantequilla, y estas recetas son, además de auténticas delicias e historia de nuestra gastronomía, la baza de las personas que no pueden o no quieren tomar mantequilla. Nosotros hacemos muchos bizcochos sin mantequilla, y como ejemplo les dejamos con una docena de recetas.
Vas a encontrar bizcochos con frutas como la manzana o la naranja, con frutos secos como las nueces, las almendras o las avellanas, con chocolate, con avena, con miel… son doce recetas de bizcocho sin mantequilla que resultan muy fáciles de hacer y son un capricho goloso más que satisfactorio para cualquier desayuno o merienda.
A continuación podrás acceder a nuestras propuestas de bizcochos sin mantequilla, aunque en el blog hay varias recetas más. La mayoría se hacen con aceite de girasol, pero también hay algunas con aceite de oliva virgen extra. No hace falta utilizar un aceite refinado porque sea más suave en sabor, la calidad está en el aceite de oliva virgen extra y la variedad de la aceituna marca distintas intensidades, aromas y sabores en un aceite.
Por cierto, quienes tengan intolerancia a la mantequilla, que tengan tambien en cuenta cómo engrasar el molde antes de verter la masa, aunque nosotros indiquemos en estas recetas que se haga con mantequilla, en principio no han estado creadas para intolerantes, así que recordad sustituir por otra grasa.
La mayoría de bizcochos que se hacen sin mantequilla se elaboran con aceite de girasol porque no aporta sabor, pero a veces se agradece y enaltece el bizcocho un aceite de oliva virgen extra que tenga un sabor suave, no hace falta que sea aceite refinado, la variedad de aceituna dice mucho y la calidad está en los virgen extra.
Bizcocho de aceite de oliva, romero y naranja: Este es un bizcocho con una personalidad, o toques de sabor y aromas excepcionales, no necesita nada más para satisfacer al paladar más goloso o al que adora los sabores naturales. Una delicia muy fácil de hacer, así que toma nota.
Bizcocho de limón con su glaseado: Este es como el clásico bizcocho cuatro cuartos, es decir, cuatro ingredientes en la misma proporción, con lo que sale un bizcocho perfecto, pero además añadimos zumo de limón y su glaseado, el mejor para los amantes de este cítrico.
Bizcocho rosca de manzana: Este bizcocho con forma de rosca es muy sencillo, tiene su toque de canela, es jugoso, esponjoso… no necesita más para deleitar a los más golosos.
Bizcocho de manzana, avena y miel: En los bizcochos podemos incorporar alimentos que están especialmente valorados por sus propiedades nutricionales, y en este caso son tres, la avena, la miel y la manzana son alimentos excepcionales, y aquí aportan sus virtudes a un bizcocho.
Bizcocho de lima y manzana: No hay duda de que la manzana es una de las frutas más recurridas y que más gustan dentro de un bizcocho, aún así hay mil y una formas diferentes de hacerlos, ¿lo habéis probado con lima? Está delicioso.
Bizcocho de plátano y maíz: El plátano es, quizá, una de las frutas que más gusta a niños y a mayores, su presencia siempre es muy notable en cualquier elaboración por su particular sabor. Su combinación con la harina de maíz en este bizcocho hace que se sorprenda al paladar con un bocado extremadamente rico, además de esponjoso.
Fuente: Gastronomía y Cía
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