El atún también tiene su corazoncito

El Campero en Barbate, posiblemente el mejor restaurante de atún rojo de almadraba

Suelo de baldosas hidráulicas y maderas claras, espacios amplios y mesas altas como extensiones de una barra para atraer a esa clientela que cree que sentarse a la mesa con un mantel y una servilleta va a ser el acabose de la visa.

Corazón de atún a la plancha - R.M.ROMUALDO MAESTRE

 Así es el nuevo El Campero, un mito ya de la gastronomía gaditana construido a fuerza de tesón y esfuerzo por un señor en Barbate, Pepe Melero, que apostó por la materia prima, el atún rojo de almadraba, la tradición de un pueblo pesquero por excelencia, la innovación de la alta cocina, el buen hacer de la gastronomía oriental y su técnica de conservarlo a menos 60 grados, para tener un pescado de primerísima calidad incluso fuera de temporada. Todo suma y nada resta en el probablemente, mejor restaurante de su especialidad.

El local reformado- R.M.

La reforma integral de este año ha dado por tanto un mayor protagonismo a la zona de tapas sin desmerecer el restaurante. Si algo sorprende de El Campero es que el servicio de sala va más allá de lo que exige la alta cocina. Hacía tiempo que no me sentía tan bien atendido por tantas personas sin tener que pasar por el comedor. Buenos consejos sin agobiarte, disponibilidad inmediata y lo más importante, estar atento a las necesidades del cliente, sin que este lo note ni se le moleste. Los platos vinieron tan pronto que no dábamos crédito; en cuanto las bebidas se agotaban alguien solícito te preguntaba si querías otra y algo inaudito hoy en día, nueva comanda, nueva cubertería motu proprio 

del servicio

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Tosta de atún y trufa- R.M.

Como el atún también tiene su corazoncito abrimos boca con una tapa de este a la plancha, que no es tan normal verlo ni catarlo (2,50 euros). Para los que no lo han probado nunca su textura es más parecida al hígado de ternera y aunque el color pueda retraer a más de un melifluo tiene bastante buen gusto. Continuamos con una tosta de atún y trufa(5,25 euros) realmente espectacular, en pan crujiente, que ya es difícil en el invento y con una combinación de sabores muy agradable. También ésta fuera de carta, como tapa del día. De vueltas a las fijas,atún en tomate con yema frita, (7,50 euros), algo inigualable sentir como los taquitos del cochino de mar, todo se aprovecha, se deshacen en la boca. Acabamos con las cocochas de atún con ajo papa de manteca colorá (no puede haberse visto nombre más andaluz), 4,75 euros, que dicha sea la verdad, el acompañamiento atenúa el manjar de las cabezas. Y como siempre recomiendo, si se sale a comer es para dejar un hueco a los postres. Los dos buenísimos, el bizcocho templado de chocolate con jugo frío de cacao y helado de chocolate (7 euros) y el panel de queso, miel, polen y helado de yogurt (7,50).

Atún con yema de huevo- R.M.

Si algo se le debe achacar al nuevo El Campero es su carta de vinos, un poco prohibitiva por sus precios. Bien seleccionados hacen, sin embargo, actual el viejo dicho de que el vino bueno en casa y fuera de casa el de la casa. El problema es que este, ni siquiera por copas, es para tirar cohetes. Lástima que no haya una oferta más acorde con los buenos importes al que se encuentran muchos de nuestros excelentes caldos.

Bizcocho templado de chocolate- R.M.

Fuente: ABC de Sevilla