Ecológico: después de que las grandes multinacionales nos vendieran todo lo vendible, incluso sin conocer la procedencia exacta de cada producto, nos hemos dado cuenta de lo que eso supone para nuestra salud, así que de pronto nos estamos preocupando por cómo se procesan los alimentos y de dónde vienen, además de buscar aquellos con menos aditivos, conservantes y pesticidas. Por ello, las tendencias se centran en restaurantes que utilizan alimentos que vienen de huertos propios o del barrio, además de preocuparse por la reducción del consumo eléctrico y los residuos resultantes del día a día.
Artesanal: siguiendo la línea anterior, cada vez nos interesa consumir productos que hayan sido elaborados artesanalmente; de nuevo por el interés creciente de saber de dónde vienen los productos, además de la obvia mejor calidad del producto. ¿Un ejemplo?, ¿para qué comprar mermelada del súper cuando hay una señora de tu barrio que las hace deliciosas y con productos de su propia huerta?
Flexivegetarianos: cada vez son más las personas que se convierten en vegetarianas o veganas, sobre todo por empatía con el mundo animal y el medio ambiente. Sin embargo, también existe un sector de la población que, aun sin abogar por el vegetarianismo completo, reclaman una dieta a base de verdura y fruta, aunque sin importarles comer un bocadillo de jamón algún día, por ejemplo. Otro asunto es que también hay gente que come carne pero que reclama conocer el tratamiento previo de los animales y el procesado del producto.
Ingredientes imposibles: soja, avena, seitán, tofu, leche de almendra, productos sin gluten… ¡pero de qué estamos hablando! Efectivamente, últimamente está surgiendo una gran cantidad de productos que a veces es un poco difícil de saber qué son exactamente. De nuevo, los alimentos vegetarianos o ecológicos se llevan el protagonismo en muchas recetas que a veces son imposibles de comprender. Pero Internet es mágico y con una rápida búsqueda podemos conocer nuevos horizontes gastronómicos.
Cocina internacional aquí: ya no hace falta ir a Francia para comer una buena crêpe, o al Perú para degustar un ceviche. Hoy en día se puede encontrar comida de cualquier parte del mundo en una misma ciudad. Beneficios de la globalización y la libre migración. ¡A degustar se ha dicho!
¿No te queda claro esto de las nuevas tendencias gastronómicas? ¿Estabas pensando en cocinar algo nuevo y te has liado aún más? Entonces no dudes en contar con los servicios de un buen catering; en Zaask tenemos los mejores.
¿Que opinas sobre las tendencias gastronómicas para el 2016?
Fuente: G de Gastronomía
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