Lo que debes comer según tu tipo de cuerpo/ Cortesía: Getty Images
Los alimentos tienen beneficios para cada forma de cuerpo porque previenen laacumulación de grasa, reducen los niveles de colesterol, te permiten mantener un peso saludable y fortalecen tu sistema inmune.
Pero, ¿Cómo saber qué tipo de cuerpo tienes? William Herbert Sheldon, psicólogo estadounidense y numismático, clasificó el cuerpo en tres tipos (somatipos): ectomorfo, mesomorfo y endomorfo.
¡Eres lo que comes!
Esta clasificación ayudó a la Universidad de Houston para identificar los alimentos que se llevan bien con cada uno. ¡Chécalos!
Ectomorfos o tipo tubo o reloj de arena
Lo ideal es que comas cinco veces al día. Dale prioridad a los carbohidratos (55%), a la proteína (25%) y muy poco a los alimentos con grasa (20%)
Elige alimentos como las nueces, frutas secas, semillas de girasol y vegetales con almidón.
Se recomienda una ingesta elevada de carbohidratos debido a que tu organismo tiene la capacidad de convertir rápidamente la grasa en energía.
Endomorfos o cuerpo de pera
Se caracterizan por tener un metabolismo lento, así que evita consumir más de cinco comidas diferentes al día. No olvides que las porciones deben ser pequeñas.
Elige carnes, pescado, huevos, lácteos, aguacate, aceite de oliva, sandía y piña. Bebe por lo menos dos litros de agua al día para evitar la retención de líquidos.
Los alimentos ricos en fibra y las proteínas magras te ayudan a sentirte satisfecho por más tiempo.
Mesomorfos o forma de manzana
Debes mantener un balance entre los hidratos de carbono, proteínas y grasas, es decir, 40% carbohidratos, 30% proteínas y 30% grasas. Puedes hacer hasta seis comidas al día.
Consume alimentos ricos en fibra, fruta, verduras sin almidón, en vitamina C y lácteos descremados que ayuden a mejorar la digestión.
Lo más recomendable para el cuerpo de manzana son: cebada, centeno, manzana, naranja, espinacas, frijoles y arroz.
Si sigues estas recomendaciones de acuerdo a tu tipo de cuerpo, no sólo tendrás una mejor figura, sino también recuperas tu equilibrio físico y mental.
Fuente: Salud180
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