10 formas de acompañar vinos tintos con pescados y mariscos
El maridaje entre el vino y la comida es el proceso de 'casar', unir o acompañar un determinado alimento, elaborado o no, con un tipo de vino con la finalidad de potenciar el sabor y el placer cuando comemos.
Los vinos son el complemento perfecto de la comida y para cada plato existe una clase de vino en particular que lo acompaña y lo realza.
Uno de los tópicos más comunes del vino es el maridaje del pescado con el vino blanco. Pese a estar ampliamente superado en el sector de la gastronomía, mucha gente a día de hoy siguen haciéndose la misma pregunta:
No, no se puede, si lo haces vas a la cárcel. Claro que se puede, sólo tienes que llenar una copa y tomártela.
La clave del maridaje es que el vino no enmascare el sabor de los alimentos, sino que los potencie, de ahí que lo habitual es acompañar vinos más ligeros con la suave textura del pescado.
Si los pescados están elaborados con salsas contundentes o van acompañados de una fuerte guarnición, es posibles maridarlos con tintos potentes.
Por otro lado los pescados con mayor proporción de grasa, como los pescados azules (anchoa o boquerón, anguila, arenque, atún, bonito, jurel, lamprea, pez espada, salmón, salmonete, sardina, caballa...) o algunos blancos como el rodaballo o el bacalao, casan a la perfección con los vinos tintos.
También indicar que en la actualidad existen vinos tintos jóvenes, muy suaves y frutales que tomados con pescados y mariscos realzan a la perfección el sabor de éstos sin enmascararlos en absoluto.
Tampoco debemos olvidar los rosados que en ocasiones forman la mejor pareja de la gastronomía del mar.
Truco: Si eres de los que se pirran por los tintos robustos sobre todas las cosas, siempre puedes enfriar uno o dos grados más el vino para neutralizar los taninos y evitar que los mismos saturen tus papilas y enmascaren el sabor de un pescado blanco suave.
Los vinos son el complemento perfecto de la comida y para cada plato existe una clase de vino en particular que lo acompaña y lo realza.
Uno de los tópicos más comunes del vino es el maridaje del pescado con el vino blanco. Pese a estar ampliamente superado en el sector de la gastronomía, mucha gente a día de hoy siguen haciéndose la misma pregunta:
¿Se puede tomar vino tinto con pescado o marisco?
No, no se puede, si lo haces vas a la cárcel. Claro que se puede, sólo tienes que llenar una copa y tomártela.
La clave del maridaje es que el vino no enmascare el sabor de los alimentos, sino que los potencie, de ahí que lo habitual es acompañar vinos más ligeros con la suave textura del pescado.
Ahora bien, ¿Que tipos de pescados y vinos? y, sobre todo, ¿qué tipo de cocina?
Si los pescados están elaborados con salsas contundentes o van acompañados de una fuerte guarnición, es posibles maridarlos con tintos potentes.
Por otro lado los pescados con mayor proporción de grasa, como los pescados azules (anchoa o boquerón, anguila, arenque, atún, bonito, jurel, lamprea, pez espada, salmón, salmonete, sardina, caballa...) o algunos blancos como el rodaballo o el bacalao, casan a la perfección con los vinos tintos.
También indicar que en la actualidad existen vinos tintos jóvenes, muy suaves y frutales que tomados con pescados y mariscos realzan a la perfección el sabor de éstos sin enmascararlos en absoluto.
Tampoco debemos olvidar los rosados que en ocasiones forman la mejor pareja de la gastronomía del mar.
Truco: Si eres de los que se pirran por los tintos robustos sobre todas las cosas, siempre puedes enfriar uno o dos grados más el vino para neutralizar los taninos y evitar que los mismos saturen tus papilas y enmascaren el sabor de un pescado blanco suave.
10 MARIDAJES DE VINOS TINTOS Y COCINA DEL MAR
- Pescados en fritura con tintos crianza.
- Lenguado y el rodaballo en elaboraciones sencillas, con tintos jóvenes, frutales y aromáticos.
- Pescados con salsas de queso, nata o mantequilla con tinto crianza o reserva
- Si los pescados están elaborados con limón o naranja buscar tintos con tanino medio, jóvenes con barrica.
- El salmón, al ser un pescado muy graso, así como el bonito, el atún o el bacalao, maridan muy bien con vinos tintos e incluso de maceración carbónica
- La merluza y otros pescados blancos, en elaboraciones sencillas, va bien con tintos jóvenes y rosados.
- Los ahumados casan muy bien con rosados y tintos jóvenes sin barrica.
- Las ostras van muy bien con vinos espumosos rosados secos.
- Los crustáceos casan bien con tintos jóvenes y con cierta acidez. La langosta admite muy bien un tinto barrica.
- El pulpo y los moluscos van muy bien en general con el tinto, aunque va depender del tipo de elaboración. Los tintos jóvenes poco tánicos y con cierta acidez suelen ser muy acertados.
Fuente: Vinetur
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