Pérdida de peso
El vino tinto ayuda a activar un gen que impide la formación de nuevas células de grasa, al mismo tiempo, permite estimular las ya existentes, depurándolas y eventualmente, eliminándolas del organismo. El MIT fue el encargado de realizar algunos de los estudios que demuestran esto. Hay que recordar que para que esto funcione, la ingesta no debe ser mayor a una copa al día.
Beneficios del vino tinto
Mejorar procesos cognitivos
Algunos estudios han demostrado que consumir vino tinto moderadamente ayuda a prevenir la degeneración de las células del cerebro, previniendo así enfermedades degenerativas y asociadas con la demencia.
También colabora con la irrigación sanguínea y previene la formación de coágulos y esto permite una mejor oxigenación de un órgano tan importante como el cerebro.
Aumento de endorfinas
Las endorfinas son los neurotransmisores cuyo efecto es similar a los opiáceos y analgésicos, que produce el cuerpo cuando experimenta algunas sensaciones, como dolor o enamoramiento y al ingerir ciertos alimentos, como el chocolate. Un estudio llevado a cabo por la Universidad de California indica que beber unas copas de vino tinto hace que el organismo libere endorfinas, lo que permite relajarnos y disfrutar del momento.
Colesterol y salud cardiaca
El vino tinto es rico en polifenoles, lo que quiere decir que tiene un efecto antioxidante. Es por ello que el vino tinto ayuda a reducir el colesterol “malo” en la sangre; también está cargado de vitamina E, lo que produce otro beneficio para la sangre, pues la limpia y previene la formación de coágulos. De esta forma se previenen daños cardiovasculares que puedan surgir por complicaciones de un coágulo sanguíneo o colesterol elevado.
Reduce el riesgo de cáncer
Siendo el gran antioxidante que dijimos anteriormente, el vino tinto tiene la capacidad de bloquear el crecimiento de las células responsables del cáncer de mama o de pulmón, por ejemplo. Los polifenoles que se encuentran en el vino tinto tienen la propiedad de prevenir que el estrógeno derive en problemas cancerígenos en mujeres.
Infecciones urinarias
Otra característica del vino tinto es que, además de antioxidantes, también tiene propiedades astringentes, esto quiere decir que previene que las bacterias se adhieran a órganos como la vejiga o los riñones, además mejora el filtrado y la depuración que realizan estos órganos.
Infecciones de encías
Quienes sufren de sangrado de las encías y condiciones similares pueden acompañar sus comidas con un vaso de vino tinto, pues algunos compuestos presentes en las uvas, una vez fermentados en el proceso de elaboración del vino, previenen la aparición de estreptococos y otras bacterias vinculadas a las caries. También son muy eficaces para combatir la gingivitis y dolores de garganta.
Con todos estos beneficios, acompañar las comidas con una copa de vino tinto ya no suena como una mala idea.
Fuente: Infórmate Salta
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