Esperas emocionada que tu creación este lista. El aroma que sale del horno te seduce y solo quieres poder comerlo. Pasa el tiempo recomendado en la receta. Sacas tu torta soñada. Está todo pegado, quemado y la masa parece tan maciza como una piedra. Aquí te damos algunos consejos para evitar estas desgracias de pastelería y conseguir que tus pasteles y queques salgan perfectos.
1. PARA QUE QUEDE ESPONJOSO
Si deseas que tu pastel quede bien esponjoso, asegúrate de que los huevos, la leche y la mantequilla que vayas a utilizar estén a temperatura ambiente, recomienda la revista “Australian Table”. Sácalos horas antes del refrigerados. Evita derretir la mantequilla en el microondas, a menos que la receta así lo diga.
Asimismo, cuando mezcles el azúcar con la mantequilla, remueve al menos por 5 minutos.
Asimismo, cuando mezcles el azúcar con la mantequilla, remueve al menos por 5 minutos.
2. LA TEMPERATURA ADECUADA
No olvides precalentar el horno antes de meter la mezcla. La web especializada en gastronomía Mr. Food# recomienda prenderlo de 20 a 30 minutos antes de empezar a hornear.
Según el portal utilidad.com, cuando los recipientes son grandes, se debe hornear a menos de 180°, para que la cocción sea uniforme. “Por ejemplo, si el diámetro del molde es de 15 cm, hay que hacerlo a 180° de temperatura, o a 160° si es de unos 25 cm.”, explica el portal.
3. SIN QUE SE PEGUE
Para que la torta no se pegue al molde, no olvides nunca engrasar la superficie con mantequilla. Puedes hacerlo reservando la platina del empaque o poner un poco en un pedazo de papel toalla. Luego enharina. Finalmente, ponlo unos minutos en la refrigeradora, así será más difícil que el fondo se queme.
4. MÁS SABROSO
Añade una pizca de sal a la mezcla para acentuar el sabor de la torta.
5. SACARLO EN EL MOMENTO JUSTO
Un pastel debe hornearse el tiempo justo. Controla bien esta variable y anota la hora en la que empezó a cocinarse para evitar equivocaciones. Evita está abriendo y cerrando el horno. Si tienes una luz, úsala.
Para verificar si está listo, asegúrate que la superficie de la masa se haya separado ligeramente de los bordes del molde. Luego, presiónalo ligeramente con una cuchara en el centro, este debería recuperar su forma rápidamente. Finalmente, inserta con cuidado un cuchillo en el medio. Este debe de salir limpio.
Fuente: El Comercio
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