Todos estos factores influyen en la calidad del agua en su sabor final, que debe ser inodora, incolora e insípida. Hay que tener en cuenta que para un café expresso, por ejemplo, el agua representa entre un 90% y un 95% del producto. Con una correcta filtración podremos conseguir un sabor final más natural, paradójicamente, más insípido.
Sabiendo esto llegamos a la conclusión de que no todas las aguas son iguales. Para aclarar estas diferencias, nos remitimos al Real Decreto 140/2003, de 7 de febrero, por el que se establecen los criterios sanitarios de la calidad del agua de consumo humano.
- Agua dura: es el agua que contiene un gran número de iones positivos. La dureza está determinada por el número de átomos de calcio y magnesio presentes. La cal estropea los conductos de las máquinas.
- Agua mediana: es el agua que posee un alto contenido de minerales, generalmente calcio y magnesio. Estos elementos dejan depósitos que pueden obstruir las máquinas de café vending.
- Agua blanda: es el agua que contiene una concentración relativamente baja de carbonato de calcio y otros iones. Se utiliza, filtrada o no, en procesos industriales.
Siempre hay que buscar una agua óptima. Según el uso que se vaya a hacer de ella, necesitaremos una calidad y otra. Así, no será lo mismo el agua que se utiliza para una máquina de vending de café o la que se necesita para un horno a vapor o para el lavavajillas. En cada caso se filtrará de forma distinta.
Para el director comercial de Brita España, Ricard Tello, los tres tipos de agua necesitan de una óptima filtración tanto para potenciar el sabor característico de un buen café como para evitar averías en la máquina de vending. «Un agua demasiado blanda suele ser la culpable del sabor excesivamente amargo del café y un agua demasiado dura entorpece el desarrollo del aroma del café, dando como resultado un producto con poco sabor», explica.
En este punto, Ramón Martín, Sales Manager de Bilt España, apunta que las aguas blandas aportarán un producto con poca crema y cuerpo, pero con bajas incidencias derivadas de problemas con la cal. «Las aguas duras, al contener muchas sales, nos dará problemas relacionados con la cal», señala.
Calidad del agua en España
Para los expertos, España cuenta con una buena red de distribución de agua potable. Martín señala que la calidad del agua es buena, pero dependiendo de las zonas, el agua tiene un sabor y olor distinto. En este punto también coincide Tello, quien asegura que la distribución no es homogénea. Mientras que la mitad del país disfruta de un agua blanda, no por ello libre de cloro ni de sedimentos que requieren una filtración, la otra mitad tiene un agua mediana o dura que precisa de una óptima filtración.
«Otros países, como Inglaterra e Italia, van mucho más avanzados en lo que a filtración profesional se refiere. Valoran mucho el sabor en taza de productos míticos para ambos como son el café o el té. En España, aunque somos un país de muchos bares y cafés, no hemos tenido la cultura del sabor en taza. Hemos empezado tarde pero estamos avanzando a muy buen ritmo», aclara desde Brita.
Fuente: Hostel Vending
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