Existen muchas maneras de preparar la carne de conejo, además de guisada, desde canelones hasta hamburguesas
La carne del conejo admite infinidad de preparaciones culinarias como plato principal: puede asarse en la barbacoa, cocinarse en salsa en un guisado u hornearse con patatas y especias. También es posible incluirla como acompañamiento en una paella o en un salteado de pasta. Asimismo, se pueden elaborar patés y pasteles, utilizando tanto su carne como su hígado. Pero este artículo deja a un lado las recetas más tradicionales con conejo y propone otras tres, deliciosas y muy fáciles de hacer en casa.
Imagen: timolina |
Canelones con carne de conejo guisado
Es importante saber organizarse en la cocina y tener recetas para aprovechar la comida que sobra en casa, de tal modo que se evite desperdiciarla. Una de las maneras más útiles para lograrlo es preparar rellenos con lo que ha quedado sin comer. En este caso, se explica un plato para cuando hay un guiso de conejo en el que ha sobrado alguna pieza: unos ricos canelones con setas y su velouté.
- Primero se debe calentar ligeramente el guiso, agregando un poco más de caldo para que quede ligero. Se retira la cazuela del fuego, se sacan los trozos de conejo a una bandeja y se espera a que se templen. Después, se cuela el caldo y se reservan las verduras del guisado por un lado y el caldo del guiso por otro.
- Luego, hay que desmenuzar la carne del conejo con las manos, mezclándola con las verduras del guiso y, si se quiere, con un poco de queso rallado de calidad y unas setas salteadas. Con esta mezcla se rellenan los tubos de canelones y se colocan en una bandeja de horno.
- Por otra parte, se liga el caldo del guiso poniéndolo a hervir durante unos minutos con una pizca de maicena, un par de cucharadas de mantequilla y una onza de chocolate con 65% de cacao. Una vez ligada la salsa y con un color espectacular, se pone a punto de sal. A los canelones se les da un golpe de horno de cinco minutos a 200 ºC y, si se desea, se pueden gratinar con un poco de queso rallado por encima. Se sirven acompañados de la salsa ligada del guiso.
Muslitos de conejo a la barbacoa
Una forma muy divertida y sana de comer muslitos de conejo es versionando la clásica receta de alitas de pollo a la barbacoa. Para que quede espectacular, habrá que preparar una salsa barbacoa casera. De ese modo, se le podrá dar el toque que más guste de sabor picante, dulce o ahumado. La carne de conejo va genial con esta salsa tan resultona.
- En un bol, y con ayuda de una batidora, se prepara la salsa para marinar. Para ello hay que triturar un par de dientes de ajo pelados y mezclarlos con dos o tres cucharadas de miel floral suave, una cucharada de mostaza de calidad, una cucharadita de pimentón, dos cucharadas de aceite de oliva, medio vaso de cerveza y una pizca de sal ahumada. se embadurnan las patitas de conejo con esta mezcla y se introducen en el frigorífico durante una hora.
- Una vez marinado, se precalienta el horno a 200 ºC y en él se meten las patitas de conejo con la propia salsa, pero retirando un poco de ella para que no esté demasiado presente en el plato. Cuando la carne se dore por un lado, en unos 10 minutos, se le da la vuelta, a fin de que se cocine el conejo por igual por todas partes. Se agrega otro medio vaso de cerveza doble malta y se deja que se siga asando otros 20 o 30 minutos, según el horno y de la cantidad de conejo.
- Una vez cocinado, se recuperan los jugos del asado, se desglasa y se liga de manera que quede una salsa ligera y cremosa, una salsa barbacoa que acompañará a los muslitos asados con toques aromáticos muy personales.
Hamburguesas de conejo, las favoritas de toda la familia
Si hay una elaboración que gusta comer a todos en casa son las hamburguesas caseras. Dejando a un lado la mala fama que tienen las de los establecimientos de comida rápida, esta es una receta que, si se hace en casa y con ingredientes de calidad, aporta una gran cantidad de nutrientes sanos a la dieta. En este caso, habrá que pedir en la carnicería que deshuesen el conejo y lo pasen por la picadora, de manera que se obtenga carne de calidad.
- En primer lugar, se debe pelar y picar en láminas finas un diente de ajo junto con unas hojas de perejil. Por otro lado, se remoja una gran miga de pan en leche para que se forme una masa cremosa. Y, después, se mezclan la carne de conejo picada y un trocito de panceta también picada en la máquina, con el diente de ajo, el perejil y la masa de leche y pan. Se remueve y se pone a punto de sal y pimienta. Luego se reparte la mezcla en ocho partes y se forman las mini hamburguesas.
- Las hamburguesas se acompararán con manzana y cebolla. Para ello, se pelan las manzanas y se cortan en trocitos regulares. También se corta la cebolla en tiras. Y en una sartén antiadherente, se saltean los trocitos de cebolla con un par de cucharadas de aceite de oliva y, cuando comiencen a dorarse, se agrega la manzana troceada, se le da a todo ello un toque de sal y una pizca de azúcar y se deja que se cocinen a fuego suave durante 10 minutos.
- Las hamburguesas se cocinarán en una superficie antiadherente, bien en una sartén o una plancha de cocina, con unas gotas de aceite. La cocción se hace a fuego medio durante unos tres minutos por cada lado. Mientras, se abren los panecillos de hamburguesas, se tuesta la parte interna con un toque de calor en la plancha o sartén antiadherente, se coloca la hamburguesa y, sobre ella, el salteado de manzana y cebolla, más unas hojas de mezclum de rúcula ligeramente aliñada con una cucharada de mayonesa con toque cítrico.
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