Estos son los principios y limitaciones del clean eating, la alternativa que promueve una alimentación natural, sin aditivos ni preservantes.
Clean eating (comer limpio en español) no es contar calorías o restringir nutrientes. Este estilo de vida plantea sentirse bien a partir de una alimentación natural, sin aditivos ni alimentos procesados, refiere la nutricionista Talia Schvartzman. El mensaje no es nuevo, pues responde a la necesidad de cuidar la salud y combatir la obesidad, coinciden en afirmar la nutricionista María Marrull y la doctora Rosa María Pando. ¿Cómo empezar a hacer el gran cambio?
El principal objetivo de esta corriente es la desintoxicación, pues aquí se elimina el consumo de productos procesados, dice la nutricionista Erica Lazo. Foto: Shutterstock.
Los principios del clean eating
1. Para adoptar el clean eating como estilo de vida debes consumir alimentos en estado natural, de preferencia libres de pesticidas y químicos (es decir, productos orgánicos), como verduras, frutas, hortalizas y legumbres.
2. Evita los alimentos procesados y refinados (frugos, gaseosas) por su alto contenido de azúcar y sodio.
3. Prefiere los granos enteros (integrales) antes que las harinas refinadas (pan, pastas, pastelería).
4. Reduce el consumo de carnes rojas (500 g por semana) y embutidos. Opta por carnes orgánicas.
5. Incluye proteínas, carbohidratos y grasas de calidad (aceite de olivo, frutas secas).
6. Elimina el consumo de azúcar y reduce el de la sal (la Organización Mundial de la Salud recomienda 5 g, lo cual equivale a una cucharadita de té al ras por día).
7. Realiza actividad física con regularidad, mínimo 3 veces por semana.
¿Cómo puedo empezar?
Mejora tus hábitos.
Elige alimentos frescos. Compra verduras, hortalizas y frutas en estado natural, aunque no sean orgánicas. Para eliminar gran parte de los pesticidas utilizados en la agricultura, pela las manzanas y tomates antes de su consumo.
Cocina en casa.
Organízate para cocinar utilizando métodos saludables (a la plancha, al vapor, guisos). Así reduces las frituras y el consumo de comida chatarra.
Come más frutas y verduras.
Incluye una fruta en el desayuno y otra a media mañana; y una crema de verduras o ensalada en el almuerzo y en la cena.
Chequea tu salud.
Pasa un examen para conocer tu estado real de salud. Luego, busca un nutricionista para que te dé un plan de alimentación acorde con tu peso y tu perfil de lípidos y glucosa
en sangre (si tienes diabetes, controlarás el consumo de carbohidratos, por ejemplo), sugiere Patricia Melgar de la Asociación de Celíacos en el Perú.
Evita exagerar.
Seguir el clean eating sin una orientación especializada puede llevar a riesgos como la desnutrición, la avitominosis (falta de vitaminas) y patologías de la conducta como la anorexia, observa la doctora Martha Villar. Este estilo de vida no dicta eliminar carbohidratos o comer solo productos orgánicos, eso es una exageración. Comer limpio sí implica darse un gustito de vez en cuando, sin experimentar por ello un sentimiento de culpa.
Fuente: El Comercio
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