El sushi, el pescado crudo, el pan de vapor o las distintas salsas son algunos de los ejemplos que todos hemos consumido alguna vez. En esta ocasión, queremos hablar del nabo daikon, o el rábano blanco.
Puede que los que estén más interesados en su cultura sepan qué es exactamente el daikon, sin embargo, ampliaremos la información. Hablaremos de sus propiedades, beneficios y cómo se consume.
El daikon es un nabo típico japonés. Está presente en su gastronomía, se utiliza en muchas ocasiones como aderezo para los platos de sushi. Se presenta rallado crudo o fresco en rodajas. Son esos hilitos blancos casi transparentes, presentados como en un nido, tiene un sabor suave y fresco.
Se utiliza frecuentemente en la cocina de la Asia oriental de la forma más tradicional y también en la cocina macrobiótica.
Su nombre significa raíz larga, porque “dai” es largo y “kon” significa raíz. El daikon contiene glucosa, celulosa, almidón, por lo que se convierte en una fuente rica en fibra y aporta energía.
Por otro lado, también están presentes las vitaminas y minerales. Es tonificante, diurético y alcalinizante. Es bajo en calorías y grasas, por lo que se puede consumir sin remordimientos.
Propiedades del nabo daikon
En tienda de dietética lo podemos encontrar seco, y si tu pueblo o ciudad cuenta con supermercados orientales puede que lo encontréis fresco. Sin embargo, preguntad siempre la procedencia, tiene que ser de japonés.
Es un alimento nutritivo y saludable. Su consumo regular puede ayudar a solventar ciertas patologías o malestares.
- Elimina mucosidades.
- Evita y ayuda a expulsar los cálculos renales.
- Elimina los residuos tóxicos del organismo.
- Es un potente desintoxicador corporal.
- Se recomienda su consumo para evitar tener sobrepeso, obesidad o diabetes.
- Hace que no tengamos ácido úrico en el cuerpo.
- Mejora de forma considerable nuestras digestiones.
- Es tonificante y diurético suave.
- Tiene propiedades anticancerígenas.
Mejora la acción de los órganos fundamentales del cuerpo.
Cómo se consume el daikon
Muchos productos tan sólo permiten una forma de consumirlo, sin embargo, el daikon es bastante versátil y se puede combinar de diferentes maneras con otros alimentos.
A continuación veremos cuáles son las formas más comunes de consumir este rábano blanco. No hace falta consumir grandes cantidades para que nuestro cuerpo lo detecte y empiece a apreciar sus beneficios. Con poca cantidad de forma regular será más que suficiente.
- Crudo: es un alimento que se puede consumir crudo y fresco. No es tóxico como ocurre con otras verduras u hortalizas. Lo ideal es remojarlo durante 5 o 7 minutos en agua fresca. Así, lo podremos añadir a ensaladas o batidos de hortalizas. Podemos cortarlo en tiras finas (como si fuera zanahoria) para acompañar como ensalada crujiente.
- Cocinado: se puede hervir y añadir a sopas y cremas de verduras. Su sabor es suave, aunque algunos lo denominen rábano no es picante. El daikon ayudará a acentuar los sabores de las demás verduras. También podrás añadirlo a platos de arroz, guisos o introducirlo en un plato de pasta.
- Se puede mezclar con la salsa de soja y así aliñar tempuras, carnes o pescados.
- Por otro lado, podemos consumirlo fresco pero seco. Es decir, secado en tiras. Al tratarse de un producto japonés podemos encontrarlo de esta manera, por ello, podemos añadirlo directamente las tiras a una sopa de miso, o a una infusión.
- Se pueden consumir sus hojas, tanto crudas o cocinadas. Son ricas en betacarotenos y vitamina C.
- Por último, sus brotes también son aptos para el consumo, son ricos y saludables.
Puedes encontrar este producto en tiendas orientales, en supermercados especializados como los herbolarios o tiendas naturistas. Es un producto saludable que se está implantando más en nuestra gastronomía. Seguramente lo hayas visto más de una vez pero nunca caíste en la cuenta de las grandes propiedades que puede tener esta verdura.
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