El calorcito ha llegado y las ganas de tomarse una cerveza se incrementan. Y es que, si irse de cañas siempre es una buena idea, los calores primaverales hacen de esta una de las actividades favoritas de los españoles. Eso sí, cuando vamos a un bar y pedimos una cerveza, ¿sabemos si nos la están sirviendo del mejor modo posible?
Para sacarnos de dudas, atendimos a las explicaciones de Fernando Iglesias, Responsable de Cultura de Cerveza de Hijos de Rivera, dueña de Estrella Galicia, que nos contó el modo más adecuado para tirar la caña de cerveza perfecta.
Pasos para el servicio perfecto
Iglesias habla de seis pasos claves para tener la caña de cerveza perfecta:
- La preparación: Refrescamos la copa con el moja copas, generando una ligerísima película de agua que permita que la cerveza se deslice con suavidad.
- El descarte: Abrimos el grifo de un solo movimiento de manera que el primer golpe de espuma caiga en la bandeja. Nunca debe caer en la copa.
- La inclinación: Inclinamos la copa 45º y dejamos que la cerveza se deslice suavemente en su interior.
- La precisión: A medida que la copa se llena, la vamos llevando a posición vertical. Cuando la cerveza alcanza las tres cuartas partes de la copa, cerramos el grifo de un solo golpe.
- La coronación: Abrimos un cuarto del grifo y dejamos caer sobre la cerveza un fino hilo de crema (no espuma). Cuando esta alcance el borde de la copa, cerramos el grifo de un solo golpe.
- La presentación: Colocamos un posavasos y presentamos la caña, siempre que sea posible con la marca de la copa orientada hacia quien va a disfrutar la cerveza.
Así pues, olvidaos de que una caña esté bien tirada cuando el camarero juega con la copa arriba y abajo o mete el grifo en el contenido. Eso solo son movimientos de cara a la galería que sacan espuma pero no la crema que permite mantener el sabor de la cerveza. Los expertos no se equivocan.
C. LOSADA
Fuente: El Mundo
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