Qué tener en cuenta a la hora de elegir un vino cuando no sabes nada
Para elegir un vino lo primero que tenés que tener en cuenta es cuanto vas a querer gastar. Podés gastar desde $80 a uno o varios autos. Primero tenés que identificar cuál es tu rango de precios. Otro punto importante es que elegir un vino para todos los días es algo muy distinto que elegir un vino para un día especial. Uno no se pone la misma ropa para todos los días que para una fiesta especial. La realidad es que hay tantos vinos que un poco desconcierta.
Por eso, recomiendo ir a una vinoteca, porque se supone que la persona que la atienda debería saber de lo que se está hablando, aconsejarte. Ser abierto y decir “no se nada de vinos pero me gustaría empezar a probar” y ahí esa persona te va a saber asesorar. Lo que suele suceder es que en un supermercado estás ahí solo frente a una góndola que tiene muchísimas variedades de vinos.
Después, una vez que ya sabes que te gusta un tipo de vino, de una región, o un estilo determinado que ya empezaste a probar y a conocer, bueno ahí si ya podés ir y agarrar con confianza de la góndola del supermercado. Para comenzar, creo que la vinoteca tiene ese plus que no tienen los supermercados que una persona te puede ayudar.
Vinos de altura, qué significa
En Argentina es muy importante porque la mayoría de los vinos del país hablan de la altura donde están sus viñedos. Nuestras regiones de vinos tienen clima de desierto y de mucho calor, la uva necesita un equilibrio entre frío y calor para madurar bien.
Cuanto más subes, tienes mucho calor en el día pero frío a la noche. Todos los que hayan viajado a Cafayate habrán notado que de día hace 30 y de noche 10. Eso hace que la maduración de la uva sea más lenta. Así se conserva mejor los aromas y sabores hasta el momento que esa uva se convierta en vino.
Un clásico que nunca se fue
La cerveza ocupó un espacio que el vino dejó escapar. Hace 40 o 50 años atrás, en Argentina se tomaban 90 litros por año por persona. Hoy apenas tomamos casi 20 y ese espacio se ocupó por las gaseosas y por la cerveza. Creo que el vino tiene que volver a hablarle a los consumidores más jóvenes. No hace falta saber mucho ni gastar mucha plata para abrir y disfrutar una botella de vino. Es cuestión de juntarse con amigos, destapar una botella y pasarla bien. Ese amor por el vino nunca se perdió.
El vino ideal para principiantes
Un malbec joven sin madera o con muy poquita es una forma muy amigable de acercarte al vino. Un torrontés también. Incluso, hay algunos que no son siempre dulces pero sí muy frescos y aromáticos. Funciona fantástico como aperitivo. Un rosado puede ser otra opción. Esos son buenos caminos para empezar a amigarse con el vino.
Fuente: Aire de Santa Fé
No hay comentarios. :
Publicar un comentario