La gastronomía es uno de los aspectos que más sorprenden cuando se viaja al extranjero, hasta el punto de que comerse un plato típico de un determinado país puede plantear un verdadero reto.
El mundo es diverso y las sociedades de los territorios que lo componen cuentan con un amplio abanico de elementos culturales y de costumbres. En función del área geográfica de la que se hable, las diferencias en este sentido son enormes, lo que hace que los turistas se lleven auténticas sorpresas cuando visitan determinadas zonas del planeta.
Los valientes que han probado la tarántula frita de Camboya han señalado que su sabor es una mezcla entre el pollo y el bacalao.Instagram @thesilverchef
Uno de los ámbitos más representativos a este respecto es el gastronómico. Probablemente ya hayas vivido, o bien un familiar o amigo, esa situación tan incómoda que se da en ocasiones cuando se viaja al extranjero, en la que te ves en la tesitura de tener que comerte algo que tiene una pinta muy extraña, un ‘manjar’ que jamás se te habría ocurrido que se pudiese servir en un restaurante.
- Aunque el mundo de la gastronomía está avanzando a pasos agigantados y el cliente es cada vez más exigente y busca en numerosas ocasiones que los productos que consume sean originales, a mucha gente se le plantearía un auténtico reto a la hora de tener que ingerir determinados platos. Aquí se detallan algunos de los alimentos exóticos más llamativos que puedes encontrarte por ahí. ¿Te los comerías?
- Tarántula frita: escenario de algunos de los grandes tesoros arquitectónicos del planeta, Camboya también es famosa internacionalmente por sus platos regionales. En el caso de la tarántula (en la imagen), se coge el arácnido y se fríe entero, aunque se puede pedir sin patas. Mientras estas son crujientes, el resto del cuerpo del animal tiene una textura similar a la del queso derretido. Aquellos valientes que la han probado dicen que el sabor es bastante agradable, como una especie de mezcla entre pollo y bacalao.
- Huevo centenario: considerada una delicia china, esta propuesta se elabora mediante la preservación de un huevo de pato, pollo o codorniz en cal viva, arcilla, cenizas y diversos minerales durante varias semanas e incluso meses. Conforme va pasando el tiempo, la yema se vuelve de color negro, desprendiendo un olor a amoniaco y azufre, y su textura se hace gelatinosa. Todo un desafío para el paladar y el estómago occidental, acostumbrados a otro tipo de huevos.
- Patas de gallina: México, China, Trinidad y Tobago, Sudáfrica, Perú, Filipinas, Jamaica… Son varios los países que ofrecen este impactante ‘snack’, que en algunos de ellos es tan popular como las pipas en España. Crujientes como las de la tarántula, estas patas que se cocinan normalmente fritas, también se pueden tomar hervidas en una sopa, a la barbacoa e incluso marinadas.
- Pez globo: es el más conocido. En su caso, los miedos que se presentan a la hora de ingerirlo llegan hasta la supervivencia propia. Esto es debido a que el ‘fugu’ (como se conoce al pez globo en Japón), tiene en su interior un veneno que se denomina tetrodotoxina, que no tiene antídoto conocido y que puede matar a treinta personas de una sola vez. No obstante, los nipones consumen con frecuencia este delicioso pescado, gracias a la habilidad de chefs especializados que han aprendido a eliminar todo elemento tóxico en el proceso de cocción.
Fuente: Heraldo.es
No hay comentarios. :
Publicar un comentario