Giacomo Marzotto, Regional Director Latin America & Canada del grupo Santa Margherita, heredero de una larga tradición vinícola, te dice cómo
Durante décadas, Gaetano Marzotto revitalizó tierras abandonadas para redescubrir el este de Veneto, la región de grandes viñedos desde la época romana, que eligió como cuna de los vinos Santa Margherita, nombrados así en honor a su amada Margherita Lampertico Marzotto.
Desde entonces, el respeto por la tierra y las personas que colaboran en la producción forman parte del legado de esta bodega con una historia que comenzó a escribirse en 1935 en Alto Adige, la cual ha transcurrido por las seis zonas vinícolas más importantes de Italia, incluida Sicilia.
Giacomo Marzotto, Regional Director Latin America & Canada del grupo Santa Margherita, es bisnieto del señor Gaetano y como heredero de una larga tradición vinícola compartió su experiencia con Forbes Life México en el marco de la renovación de la etiqueta y botella del Prosecco Superiore di Valdobbiadene D.O.C.G. Brut y Sparkling Rosé de Santa Margherita.
¿Cuál es su definición de un buen Prosecco?
Espumoso, refrescante, aromático, con un gusto frutal. Como precursores de la “Democratización de la burbuja” siempre hemos creído que es ideal para celebrar una ocasión especial pero también para disfrutar en cualquier momento.
¿Cómo es posible identificar un Prosecco de calidad superior?
La regulación de la calidad se muestra en el etiqueta como Prosecco DOC, Denominazione di Origine Controllata, Prosecco DOCG y Superiore DOCG, que es la clasificación más alta para los vinos provenientes de las subzonas Asolo y Conegliano Valdobbiadene. Según su nivel de azúcar residual, el Prosecco se divide en tres tipos: Brut, Seco y ExtraSeco.
¿Cuáles son los aspectos avalados por este distintivo?
En el caso de Prosecco Superiore di Valdobbiadene D.O.C.G. Brut Santa Margherita se cultivan aromáticas uvas Glera en las colinas de Valdobbiadene y que son cosechadas cuidadosamente a mano para convertirlas en Cuvée que se fermentan con levaduras controladas para preservar el sabor. Una vez completada la fermentación se deja madurar tres meses más para unir todo el potencial aromático con los sabores vibrantes que conforman este vino espumoso.
¿Qué distingue al Prosecco de otros vinos espumosos?
Sin duda las cualidades en nariz y boca que aporta el clima y el suelo de la región. El Prosecco se realiza mediante el método Charmat característico de Italia: después de la elaboración del vino blanco base, se introduce en un tanque sellado presurizado donde pasa por una segunda fermentación durante la cual se libera dióxido de carbono en forma de vibrantes burbujas que continúa en botella.
¿Cuál es su visión del Prosecco en el mercado global y particularmente en el mexicano?
Crescente porque invita a descubrir y disfrutar del mundo de los espumosos sin tanta complejidad. Es un vino que marida a la perfección con una gran variedad de platillos y la gastronomía mexicana no es la excepción; es excelente y versátil para usar en la coctelería, recordemos clásicos como el Bellini y las Mimosas. México es un país con oportunidades, con consumidores jóvenes, dinámicos, que trabajan, ávidos de nuevas experiencias y celebraciones.
Se espera que la producción total de Prosecco alcance los 600 millones de botellas, casi el doble de la cantidad de champagne correspondiente a la cosecha de 2018. El Consorcio para Conegliano Valdobbiadene Prosecco estima que los rendimientos por hectárea serán marginalmente superiores a los del año pasado con uvas de calidad todavía más elevada. En la cosecha del año pasado, las regiones con DOCG de Conegliano, Valdobbiadene y Asolo en conjunto produjeron 100 millones de botellas de Prosecco.
Fuente: Forbes
No hay comentarios. :
Publicar un comentario