Si ya consultaste nuestra sección de historia te habrás dado cuenta que a las grandes empresas cerveceras sólo les ha interesado que su producto se consuma en grandes cantidades sin importar mucho el cómo, pero la nueva cultura cervecera impulsada por los microcerveceros busca que la cerveza sea una gran experiencia al paladar, y eso tiene su ciencia.
Temperatura: LA CERVEZA NO SE TOMA HELADA
Por años nos han vendido la idea de que entre más fría la cerveza, mejor, pero esto es un error. Cuando la cerveza está demasiado fría no se perciben plenamente sus aromas y sabores, y la espuma no se desarrolla correctamente. ¿Por qué?
La cerveza es una bebida “viva”, contiene microorganismos que se encargan de los sabores y aromas, y como la mayoría de los organismos, éstos no se activan a temperaturas muy bajas. Si durante el proceso de producción las maltas, lúpulos y levaduras se sometieron a temperaturas específicas para cumplir su función, ¿por qué iba a ser distinto a la hora de consumirse?
Aunque la mayor parte de la experiencia del sabor de cualquier alimento o bebida depende del olfato, las papilas gustativas también juegan un rol importante, y cuando una bebida está muy fría, éstas se adormecen y los sabores no se perciben correctamente.
Entonces, para disfrutar al máximo una cerveza, ésta se tiene que consumir a la temperatura correcta, ¿cuál? Algunas cervecerías artesanales en México incluyen ese dato en sus etiquetas, pero en general cada estilo de cerveza tiene una temperatura ideal de consumo que a continuación te compartimos:
En vaso o copa: LA CERVEZA NO SE TOMA DIRECTAMENTE DE LA BOTELLA NI DE LA LATA
Otra costumbre entre la mayoría de los consumidores de cerveza es tomarla directamente de la botella o de la lata, pero al hacerlo así se obstruye la capacidad de percibir plenamente su aroma, y por tanto, no se percibe plenamente su sabor.
Al servir la cerveza en un vaso o copa se estimula la carbonatación y se liberan sus aromas. Además, la mayor amplitud de la boca del vaso, a diferencia de las de las latas o botellas, permiten que los aromas se perciban mejor.
¿En qué tipo de vaso se toma la cerveza? Cada estilo tiene uno que le favorece, consúltalo en nuestra sección de estilos de cerveza.
Servido: EL ARTE DE HACER ESPUMA
En general, cuando una buena cerveza es servida de manera correcta, se deben generar alrededor de 1.5 a 2 cm de espuma, mejor conocida como cabeza, corona o giste. Para conseguirla se deben seguir unos pasos muy sencillos:
- Colocar el vaso entre unos 20 y 45 grados de inclinación
- Comenzar a servir la cerveza a una velocidad moderada
- Cuando el nivel de la cerveza empiece a acercarse al borde del vaso, enderezarlo hasta una posición completamente vertical (90 grados) mientras se termina de servir el contenido
LA CIENCIA DE LA ESPUMA
La formación de espuma es importante para la cerveza por varias razones:
- Se forma de burbujas de dióxido de carbono que al subir a la superficie explotan y liberan los aromas de la cerveza, lo que ayuda a percibirla y disfrutarla mejor.
- Protege a la cerveza de entrar en contacto con el aire, lo que provoca que se acelere el proceso de oxidación que altera ligeramente su sabor.
- Es señal de una buena cerveza. La espuma es resultado de un buen proceso de fermentación y de ingredientes de calidad que favorecen su formación y retención natural.
- Es señal de que el vaso está limpio.
El tipo de espuma que se forma varía según el tipo de cerveza, hay algunas que presentan una apariencia porosa, mientras que en otras vemos una espuma más consistente (casi cremosa), algunas cervezas generan espuma de forma más abundante que otras, y en algunas la espuma es tan definida que va dejando anillos de espuma en el vaso, mientras que otras sólo dejan restos irregulares.
Degustación: DISFRUTA TU CERVEZA EN 4 PASOS
Ya tienes tu cerveza a la temperatura indicada, en el vaso apropiado y servida adecuadamente, ahora sólo sigue estos sencillos pasos para asegurarte de apreciar sus aromas y sabores al máximo:
- Huele: inclina un poco el vaso y acércalo lo más posible a tu nariz para percibir su aroma. Ahora agita un poco el vaso de forma circular para estimular un poco más la carbonatación y que se liberen más aromas, y vuelve a inhalar.
- Prueba: toma un poco y pásala por tu boca a manera de enjuague. Vuelve a tomar un poco más, y ahora mantenla en tu boca para que tu lengua y paladar perciban la mayor cantidad de sabores.
- Prueba y huele: vuelve a tomar un poco y huele para percibir sabor y aroma simultáneamente, puedes retener de nueva cuenta la cerveza mientras exhalas por la nariz.
- Sigue disfrutando
Fuente: Viva La Chela
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