Ser un amante de la gastronomía, o parecerlo, nunca había sido tan difícil. Ya no basta con nutrir tu Instagram de fotos de tostadas con aguacate y chía; pero aún hay esperanza para aprendices
Seguir las reglas de la ortodoxia foodie es más complicado que entender a un taurino vegano, que de todo hay en las viñas del Señor. Conseguir mesa para el sábado en el local que despunta en la ciudad; hacernos los entendidos en cuestiones de enología; encontrar un taller de cocina finlandesa o distinguir el gurú del intruso a la hora de escoger el maestro que nos iniciará en el complicado mundo de las recetas.
Todo se convierte en una ardua tarea, y eso que la gastronomía no es otra cosa (o era) que hedonismo puro y duro. Pero todavía hay esperanza para llegar a la cima del conocimiento y el disfrute gracias a las tecnologías. Son muchas las startups que han visto el filón en el mundo de la cocina y han querido sacar tajada de este gran nicho de mercado. Para suerte de los que quieren zambullirse en este mundo. Para todos los perfiles y gustos, estas son algunas de las más útiles.
Beanhunter: para los más cafeteros
La solución perfecta para los amantes del café cuando están de viaje. Esta aplicación permite localizar las mejores cafeterías, esas que sirven los cafés más deliciosos, en diferentes partes del mundo. Pueden verse las novedades, los locales más curiosos y las reseñas de los usuarios. Una suerte de TripAdvisor con grandes dosis de cafeína.
Vivino: El salvavidas de los «amateurs»
Basada en la venta y recomendación de vinos, esta aplicación salva a los profanos de situaciones incómodas en un restaurante a la hora de escoger una botella o te permite hacer un regalo decente, comprobando que en la tienda especializada no te dan gato por liebre. Vivino es una comunidad online que cuenta con más de tres millones de referencias de vinos disponibles, con reseñas, valoraciones y opción de compra. Además de contar con un buscador, basta con hacerle una foto a una botella de vino para obtener toda la información necesaria sobre la bebida.
Kitchen Stories: la inspiración perfecta
La cuidadísima selección de fotografías ya es, de un primer vistazo, un punto fuerte de esta aplicación de recetas. Pero más allá del placer de visitar esta aplicación por una cuestión estética, resulta que además es de gran utilidad. Con categorías que van desde desayunos a refrescos, pasando por platos de bodas, las recetas cuentan con tutoriales básicos que ofrecen trucos a la hora de realizar determinados cortes o del uso de ingredientes, además, suelen incluir vídeos.
Hatcook: cocina para «dummies»
Es perfecta para los menos duchos en la materia. Si quieres aprender a cocinar no dejes de descargarte esta aplicación. Además de por productos, las recetas pueden filtrarse por su tiempo de preparación o por país y temporada, invitando a seguir una cocina de aprovechamiento. Además, con el modo offline se puede acceder a la app sin necesidad de Internet. El puntazo puede no parecer tal de un primer vistazo, pero quien siga recetas habitualmente entenderá su utilidad: incluye un modo lectura para escuchar la elaboración sin tener que mirar la pantalla.
Yo no desperdicio: «foodie» con conciencia social
«Antes de tirar piensa que nuestros excedentes pueden utilizarse en otras casas y son necesarios para otras personas.Te proponemos formar parte de una red que colabora en la reducción del desperdicio de alimentos compartiendo aquello que no vas a consumir». De esta manera invitan los creadores de Yo no desperdicio a participar con esta iniciativa. Para compartir alimentos no hace falta más que registrarse, ofrecer la comida excedente que quieres compartir y revisar los mensajes de las personas interesadas. Se acuerda un punto de entrega y listo. Existe la posibilidad de ponerse en contacto con organizaciones o con particulares. Los potitos o los cereales para bebés son algunos de los productos que abundan en esta aplicación, pero pueden encontrarse hasta cocacolas.
Es vegan: resuelve todas tus dudas
Con esta aplicación podrás resolver todas tus dudas respecto a las tediosas listas de ingredientes de los productos y comprobar que eso que vas a llevarte a la boca es, efectivamente, vegano. Contiene información visual y rápida sobre el origen, producción y una descripción detallada de los aditivos del producto. Además, también ofrece información sobre ropa o cosmética.
Fuente: La Voz de Galicia
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