Una buena receta y un molde de repostería de calidad, junto con unas buenas prácticas con tu horno son las tres cosas necesarias para que tus bizcochos sean memorables. Hoy vamos a dedicarle toda nuestra atención a los moldes.
Con los consejos de Su podrás elegir el molde más adecuado para hornear tus bizcochos en casa.
Elige Moldes repostería
Los moldes son, en efecto, un factor muy importante en el resultado final de los bizcochos. Un buen material determina un reparto uniforme del calor y por lo tanto parte del éxito de tu labor repostera.
La elección del material
Si estás pensando qué material se puede adaptar mejor a tus necesidades has de saber que puedes encontrar los siguientes:
- Acero inoxidable: de este material encontrarás principalmente aros. Se usan sobre una bandeja forrada con papel de hornear y, muchas veces, revestidos a su vez con papel de hornear para facilitar su desmoldado. En caso contrario hay que engrasar su interior.
- Acero antiadherente: excelente opción, porque desmoldan muy bien y son muy prácticos.
- Aluminio fundido: tienen un recubrimiento antiadherente. Los más famosos son los tipo Bundt, con formas espectaculares y una chimenea central que mejora notablemente el horneado. Están especialmente indicados para hornear masas densas.
- Silicona: Tienen también su público. La ventaja es que son muy cómodos de desmoldar. Para algunos postres fríos funcionan muy bien, pero a mí personalmente no me gustan para hornear bizcochos.
- Cerámica: Absolutamente espectaculares los de cerámica vitrificada de alta resistencia, como por ejemplo los de la marca francesa Emile Henry, que permiten una cocción homogénea en toda su superficie ya que la cerámica reparte uniformemente el calor por todo el molde. Además tienen una estética preciosa. Una ventaja de estos moldes es que permiten servir el bizcocho y cortarlo directamente sin desmoldar.
También puedes encontrar otro tipo de moldes: los hay de cristal, o desechables de madera, papel, cartón o aluminio. En cualquier caso vigila siempre que sean aptos para el horno.
El factor forma
En cuanto a formas y medidas hay para todos los gustos: los hay rectangulares, cuadrados o redondos, altos o bajos, con chimenea o sin ella… Tienes muchísimos modelos para elegir, y de diferentes medidas. Lo que sí te recomiendo es que tengas algún modelo desmontable, porque te va a facilitar mucho el trabajo y que tengas moldes de calidad, es preferible tener un molde bueno que unos cuantos regulares.
También son muy cómodos los individuales de formato pequeño, y las placas con cavidades de diferentes formas y en los que se echa la masa para hornear. También puedes usar estos últimos para meter cápsulas de magdalenas en sus huecos; así lograrás que tus magdalenas tengan un copete bien hermoso.
La capacidad
Depende del número de comensales o de la altura que quieras conseguir. En este sentido no soy muy amiga de dar unas medidas concretas para determinado número de comensales, ya que lo que para unos puede ser una ración suficiente, otros lo pueden considerar una ración pequeña.
Una pincelada muy rápida por si te puede ayudar: si haces un bizcocho normal de yogur, por ejemplo, con 3 huevos te quedará bien en un molde redondo de 20 cm de diámetro o en uno cuadrado de 17 cm de lado, y si usas 5 o 6 huevos necesitarás uno redondo de 24 cm de diámetro o uno cuadrado de 20 cm de lado, o un Bundt, que son perfectos para bizcochos grandes.
En todo caso, piensa que tu bizcocho va a crecer, con lo cual en la mayoría de los casos no lo debes llenar nunca más de tres cuartas partes de su capacidad.
Consejos para elegir un molde de repostería
Te doy unos consejos de los que funcionan mejor para determinadas recetas:
● Si quieres un bizcocho sencillo pero que te quede alto para que al cortarlo dé la sensación de mayor esponjosidad, o porque se trata del bizcocho base de una tarta que vas a hacer te aconsejo un molde redondo de base desmontable de 20 cm de diámetro.
● Para cocas o bicas te recomiendo usar uno rectangular de unos 30 x 20 cm. Te aconsejo que lo forres con papel de hornear, ya que facilita el desmoldado.
● Para hacer brownies usa moldes cuadrados. Con uno de 23 cm de lado podrás hacer uno para 4 o 6 personas estéticamente bonito y jugoso por dentro. Al igual que en el caso anterior, es importante forrar el molde con papel de hornear para hacer un desmoldado lo más rápido posible y que no se siga haciendo con el calor residual del molde. Necesitamos un dulce crujiente en la superficie y jugoso en su interior.
● Si lo que quieres hacer es un bizcocho con una presencia espectacular, para lucirte en una merienda o regalarlo, y con un desmoldado perfecto te aconsejo que uses un molde Bundt.
● Si son bizcochos realizados con claras montadas, usa moldes con chimenea central, ya que normalmente este tipo de dulces tienen tendencia a hundirse por el centro. Con este tipo de molde evitas este problema.
Uso y mantenimiento
Es importante lo siguiente:
● Cuida tus moldes de repostería poniendo delicadeza en su limpieza, evitando estropajos o el empleo de utensilios de metal que puedan producir el deterioro de su recubrimiento.
● Aunque sean antiadherentes, es importante engrasarlos con mantequilla fundida, aceite, o un spray especial que venden para este tema, poniendo especial cuidado en las esquinas o aristas.
● Si es necesario usa papel de hornear en la base o en los laterales para facilitar el desmoldado del bizcocho.
● Si a la hora de guardarlos optas por apilar tus moldes, pon una lámina de polietileno o de plástico de burbujas entre unos y otros: evitarás rayaduras.
● Si tienes un molde de buena calidad y alguna vez te parece que pierde su antiadherencia, prueba a pulverizar K7 antigrasas por la superficie. Lávalo con este producto y una esponja, acláralo bien con agua caliente, sécalo y ¡como nuevo para seguir usándolo!
Fuente: Lecuine
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