Este postre aparte de delicioso es digestivo por su mezcla de frutas con licor, lo cual le caerá excelente a tu cuerpo.
Ingredientes:
- 1 taza de fresas o frutos rojos de tu elección
- 2 cucharadas de mantequilla
- 1/2 taza de ron
- 3/4 taza de azúcar
- Zumo de medio limón
Preparación:
- Lavar y desinfectar las fresas en agua con una gota de cloro, dejar por 1 minuto y enjuagar.
- En un sartén con mantequilla caliente pon a saltear las fresas cortadas en láminas.
- Adiciona un poco de ron para que el fuego suba al sartén y permita flambear las fresas.
- Una vez desaparezca la llama, agrega el azúcar y el zumo de medio limón y deja cocinar a fuego lento.
- Al empezar a hervir se formará la espuma, retiras la sartén del fuego, esperas unos segundos y vuelve a ponerla sobre el calor, este proceso lo debes repetir tres veces.
- Puedes servirlo caliente en un vaso con helado de vainilla, crema Chantilly o si prefieres en un vaso de leche fría.
- Si todavía no se ha consumido en su totalidad, puedes guardarlo en un recipiente en el refrigerador.
Según Carolina la historia de este postre se remonta a su infancia cuando de pequeña en su finca en el Valle del Cauca se reunía con sus tíos y primos para almorzar y de paso disfrutar del postre tradicional de la familia. “Nos daban leche con dulce de mora o dulce de fresa en un frasco como un tetero, era la locura en las reuniones familiares y todavía nos siguen consintiendo de esa manera”.
Fuente: El Espectador
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