El Gourmet Urbano: #VINOS | Riedel, la forma de la copa sí importa

jueves, 2 de abril de 2020

#VINOS | Riedel, la forma de la copa sí importa

Se trata de uno de los puntos más destacados de la marca, junto al diseño y la calidad

La historia de Riedel se remonta a 1756 en Bohemia de donde proceden las 11 generaciones que han situado a estos fabricantes de cristalería como unos de los más importantes del mundo en el sector.

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El diseño, reconocido incluso por el Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA), la calidad y su obsesión por la forma y belleza de cada copa, son los puntos más destacados de la marca. Su principio fundamental es que el contenido determina la forma; por lo que dedican gran parte de su tiempo a estudiar cómo se percibe cada variedad de uva en las distintas tipologías de copa; por eso, en la creación de sus productos intervienen diseñadores, sommeliers y enólogos.

Proceso de fabricación de copa Riedel

Riedel fabrica colecciones de copas y decantadores para todas las formas de vida, en todos los rangos de precios y para cada estilo de persona. Además, sus productos van destinados tanto a un público poco experto como a enólogos y profesionales del vino y la gastronomía. Sus colecciones son para particulares y para empresas: restaurantes, hoteles, coctelerías…

El contenido determina la forma


Al crear una copa, los diseños de Riedel no nacen en un tablero de dibujo, ya que son la consecuencia de ensayos y cuentan con el apoyo y colaboración de los catadores más expertos del mundo. El color, bouquet y sabor, centran la atención de las personas que gustan del vino, pero a menudo, no tienen en cuenta la copa como un instrumento que puede transmitir las características del vino. Riedel consiguió acumular algunas razones científicas que explican porque la forma de una copa influye sobre el bouquet y sabor de las bebidas alcohólicas. La primera idea la descubrió mientras disfrutaba de una copa de vino. El mismo vino presentaba características completamente distintas al escanciarlo en distintas copas. Las diferencias eran tan grandes que conocedores expertos creían que en vez de ser el mismo vino les servían un vino distinto.

La copa es un instrumento que puede transmitir las características del vino (Riedel)

La variedad de la uva es el factor principal para determinar la relación entre fruta, acidez, tanino y alcohol. A continuación, Riedel pudo crear formas que mejoran el vino obtenido a partir de variedades específicas de la uva. Así se dan cuenta del papel tan complejo que desempeña la forma y el tamaño para transmitir el mensaje de un buen vino.

A partir de aquí, observamos la peculiaridad de los diseños de Riedel en la que cada copa se crea específicamente para cada variedad de vino, ya que la forma de la copa tiene que estar en sintonía con el contenido que va a albergar: cada variedad lleva en su ADN su propio perfil de sabor único.

Tantos tipos de vino como copas


¿Por qué se han plantado y consumido tantas variedades de uva (y se siguen sembrando), en lugar de solo un tipo de uva que sea muy popular o tal vez una mezcla? Cada uva tiene sus propias características, fortalezas y debilidades. El viticultor debe elegir qué uva quiere cultivar teniendo en cuenta la geografía, la geología y el clima. No solo eso, sino también el viñedo específico, la altitud, la composición del suelo, la exposición al sol y muchas otras variables, que se combinan en el concepto de terroir. Sin mencionar que cada uva tiene su propia expresión varietal (ADN), y que solo en su copa varietal correspondiente se muestran todos estos elementos.

Riedel

La mano del enólogo puede generar todo un espectro de sabores. Y la pregunta para el vidriero es si puede mejorar la percepción de ese vino, a través de una copa afinado. “Cada uno debería probar la diferencia y luego decidir”, es la respuesta de Georg Riedel, en cuanto a por qué se requieren diferentes copas para potenciar los sabores de cada variedad vinícola.

Fuente: La Vanguardia 

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