Los expertos afirman que si se trata de un buen vino tinto, puede almacenarse de 2 a 10 años
Quien más o quien menos ha recibido en alguna ocasión una botella de vino de regalo que guarda para una celebración especial. En estos días de confinamiento por el coronavirus no está de más darse un capricho y brindar por tiempos mejores pero la pregunta es ¿estará bueno ese vino que guardé hace años?
Los expertos de Wine at Home afirman que lo primero que debemos saber es que no todos los vinos mejoran con el tiempo, pero ¿cómo puedo saberlo sin ser un experto?
«Primero debemos diferenciar entre conservar en buen estado y añejar. En ambos casos, es fundamental que las condiciones de almacenamiento sean las correctas, con esto me refiero a temperatura, humedad, posición de la botella, etc».
Añejar un vino depende del tipo del vino, de los ácidos, del tanino y como no, del equilibrio de su azúcar. Por lo general, si se trata de un buen vino tinto, puede almacenarse de 2 a 10 años. Durante este tiempo, el vino seguirá potenciando sus sabores dentro de la botella.
Respecto a los vinos blancos los expertos de Wine al Home aseguran que «la mayoría de ellos, debe consumirse después de 2 o 3 años de almacenamiento, con la excepción de Chardonnay, los vinos blancos de Borgoña, que pueden añejarse por años».
«Primero debemos diferenciar entre conservar en buen estado y añejar. En ambos casos, es fundamental que las condiciones de almacenamiento sean las correctas, con esto me refiero a temperatura, humedad, posición de la botella, etc».
Añejar un vino depende del tipo del vino, de los ácidos, del tanino y como no, del equilibrio de su azúcar. Por lo general, si se trata de un buen vino tinto, puede almacenarse de 2 a 10 años. Durante este tiempo, el vino seguirá potenciando sus sabores dentro de la botella.
Respecto a los vinos blancos los expertos de Wine al Home aseguran que «la mayoría de ellos, debe consumirse después de 2 o 3 años de almacenamiento, con la excepción de Chardonnay, los vinos blancos de Borgoña, que pueden añejarse por años».
Consejos para conservar el vino
La temperatura ideal para conservar una botella es siempre inferior a 15ºC. Si nos pasamos, aumenta la actividad microbiana y los componentes del vino se alteran. El peor enemigo de una botella es un cambio brusco de temperatura. Hay que mantenerlas en un lugar fresco, bien ventilado, con una humedad de entre el 60% y el 70% y sin oscilaciones térmicas importantes. El sitio ideal es una cava climatizada de almacenamiento en casa, que permite mantener temperaturas ajustadas y constantes.
Si el vino se va a consumir de inmediato puede guardarse en posición vertical. Si el vino no se va a consumir de inmediato debe estar en contacto con el corcho, en posición horizontal. Busca una superficie plana y coloca las botellas en fila, tumbadas. Si el vino es blanco o cava y el tapón es de plástico, puede estar de pie varios meses.
La mayoría de los vinos están embotellados con cristal verde oscuro. Sobre todo, los tintos. la razón es porque la luz no es amiga de la buena conservación. En el caso de los blancos y los rosados, que se vea el color se valora mucho desde el punto de vista del marketing, por eso no se embotellan con vidrios opacos. Para este tipo de vinos es aún más importante la oscuridad y los lugares poco iluminados.
Cuando una botella se queda a medias lo mejor es colocar un sistema de cierre al vacío: un tapón así evita el contacto con el aire y, por tanto, la oxidación. Los vinos jóvenes soportan mejor el contacto con el aire que los viejos. Los blancos y rosados suelen ser especialmente sensibles. Si no mantenemos el vacío dentro de la botella, el vino se estropeará en cuestión de horas. Los vinos abiertos, pero bien cerrados y guardados en la nevera, aguantan varios días.
Fuente: ABC
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