Aprende a preparar las mejores albóndigas con esta sencilla receta con salsa de cerveza, ¡quedan buenísimas!
Jugosas albóndigas en salsa de cerveza, ¡listas en 30 minutos! / Foto: istock
Tiempo: 30 min. aprox.
Porciones: 4 aprox.
Ingredientes
Albóndigas
- 450 gramos de carne molida
- ½ cebolla finamente picada
- 2 dientes de ajo finamente picados
- 1 huevo batido
- ¼ manojo de perejil finamente picado
- ½ taza de pan rallado
- 2 cucharaditas de sal
- 2 cucharaditas de salsa inglesa
- 1 cucharadita de pimienta
- ¼ taza de harina
- 2 cucharadas de aceite vegetal
Salsa de cerveza
- 1 cucharada de mantequilla sin sal
- ½ cucharada de aceite vegetal
- ½ cebolla finamente picada
- 2 dientes de ajo finamente picados
- 1 zanahoria pelada y rallada
- 1 jitomate sin semillas cortado en cuartos
- 2 hojas de laurel
- 1 cucharada de pasta de tomate
- 1 lata de cerveza
- ½ taza de caldo de res
Aprovecha la cerveza que tienes en casa para hacer estas delicias albóndigas a la cerveza. Estas albóndigas quedan suaves, jugosas y con una riquísima salsa apta para toda la familia ya que, al cocinarse, el alcohol se evapora.
Preparación
- COLOCA en un tazón la carne molida, la cebolla, el ajo, el huevo batido, el pan rallado, el perejil, la sal, la pimienta y la salsa inglesa; mezcla hasta que todo quede bien incorporado.
- FORMA bolitas del mismo tamaño y cúbrelas con harina; retira el exceso de harina y dora las albóndigas en un sartén caliente con aceite vegetal.
- RETIRA las albóndigas del sartén y colócalas sobre papel de cocina.
- CALIENTA una olla y agrega la mantequilla y el aceite vegetal; sofríe la cebolla y el ajo por tres minutos.
- ADICIONA la zanahoria y la pasta de jitomate; dora por tres minutos y añade el jitomate.
- AGREGA las hojas de laurel y la cerveza; cocina por cinco minutos y añade el caldo de res.
- SAZONA la salsa de cerveza con sal y pimienta; cocina por 10 minutos y retira las hojas de laurel.
- LICÚA la salsa hasta tener una mezcla espesa y homogénea, agrega las albóndigas y cocina por cinco minutos más.
- SIRVE estas deliciosas albóndigas a la cerveza acompañas de arroz y ensalada.
Te comparto esta sencilla receta de albóndigas que seguro te encantará.
En caso de que te hayan sobrado albóndigas, te sugiero conservarlas en un recipiente hermético en el refrigerador por hasta una semana o, puedes preparar las albóndigas con antelación y congelarlas por hasta dos meses.
Si te fascinan las albóndigas y te gusta agregarlas a otras recetas como sopas, pastas o comerlas solas, te comparto los siguientes tips para que siempre te queden perfectas.
- Las carnes. Puedes utilizar res o cerdo, una mezcla. Integrar tocino o hacerlas de pollo con verduras picadas finamente. Pavo e incluso, hasta pescado. No le tengas miedo.
- Agrega pan molido. Puedes intentar con diferentes texturas y si remojas el pan con un poco de leche, lograrás unas albóndigas esponjositas. ¡Mejor que en restaurante!
- Cebollita perfecta. Dora la cebolla picada antes de incorporarla a la carne, los azúcares naturales de la cebolla le darán a la carne un toque especial.
- Sazona la carne. Añade a la carne hierbas y especias a tu gusto. Con ellas podrás obtener distintos resultados cada vez que las cocines.
- Nunca sin sal. Si no estas seguro de cuanta sal usar, usa media cucharadita de sal por un kilo de carne y agregar hasta que estés contento con el sabor. No olvides terminar con un poco de pimienta.
- Rellenas. Puedes agregar diferentes elementos dentro de ellas como chilitos picados, arroz precocido, queso panela o alguno más que gratine, o el favorito de muchos, trocitos de huevo cocido.
- Dóralas antes de agregar la salsa. Esto permitirá que suelten un poco de sus jugos, creando una costrita deliciosa que al contacto con la salsa se disolverá y le dará un mejor sabor al platillo.
- Mil salsas. No te limites escojer entre roja o verde. Puedes usar desde recaudos, moles, mezclas de chiles, hasta salsas italianas o de otros países.
- El plus. Agrega a la salsa las verduras que más te gusten para que tengas un plato súper completo y balanceado.
- ¡Gratina! No descartes la idea de terminar esta delicia en el horno. La crujiente del queso se lo pelearán.
Lucía Mena Millán
Fuente: Cocina Delirante
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