Helado
Perfecta para los meses calurosos. Esta receta reduce un poco el dulzón del helado de café usual para adaptarla a aquellos que no son tan golosos. Para realizar un litro de helado necesitaremos 600 ml. de nata o crema de leche (dos tazas y 1/2) , 3 cucharadas lisas de café instantáneo y dos cucharadas de agua. Si esta receta es para adultos, se puede también ampliar la receta con algún licor de chocolate o ron para darle intensidad.
El primer paso es diluir el café en el agua hasta que eliminemos los grumos. Lo unimos a la leche condensada y batimos. A continuación añadimos la nata y volvemos a batir hasta que veamos una textura cremosa. Finalmente se introduce en un cuenco y lo guardamos en el congelador durante una hora. Pasado el tiempo, removemos el helado (para que no se cristalice) y volvemos a meter el congelador una hora. Como toque final puedes incluir trocitos de chocolate por encima o un poco de nata montada. Una receta fácil y deliciosa 😉
Tónica
¿Espresso tonic? Sí, existe. El café con tónica no es una creación moderna. Aunque en España es poco usual, en otros países con gran tradición por la tónica y bebidas gaseosas está bastante implantada. No es más que añadir a una tónica con hielo, un espresso.
Flan
Sencilla y rápida, a la vez que deliciosa. Esta receta tradicional se compone de 750 ml. de leche, dos cucharaditas de café soluble, 180 gr. de azúcar, tres o cuatro cucharaditas de caramelo (al gusto), tres yemas de huevo y tres huevos completos.
Batimos todo en un bol excepto el caramelo , intentando que no se formen muchas burbujas. En la base del molde añadimos primero el caramelo y seguidamente la mezcla. Lo horneamos al baño maría dos horas a 150º. Por último sacamos el flan del horno y dejamos enfriar antes de sacarlo del molde para que no se nos rompa. No olvides decirnos en los comentarios lo rico que te ha quedado 😉
Hielo o granizado
Si nos gusta el café con hielo, esta es una nueva forma de tomarlo. En lugar de café con hielo haremos hielos de café que añadiremos a un vaso de leche.
Si quieres reinventarte, puedes probarlo en forma de granizado preparado con 750 ml. de café, 250 ml. de agua, 200 gr. de azúcar y una ramita de canela. Primero añadimos en una olla a fuego fuerte durante siete minutos el azúcar, el agua y la canela. Unimos la mezcla al café y lo metemos en el congelador, moviéndolo cada media hora hasta que quede consistencia de granizado.
Galletas
La mejor combinación de café y dulce. ¿Qué mejor que unir el sabor del café y el crujiente y dulce de una galleta? Necesitaremos 150 gr. de mantequilla, 150 gr. de azúcar moreno, un hueco, 300 gr. de harina, 25 gr. de cacao en polvo y 15 gr. de café soluble.
Tamizamos 250 gr. de harina, todo el cacao y café en un mismo bol. En otro cuenco batimos la mantequilla a temperatura ambiente, el azúcar y el huevo. A continuación, mezclamos todos los ingredientes y vamos moldeando las galletas con la masa. Acabamos horneando 20 minutos a 180º y dejamos enfriar. Si eres muy goloso, puedes añadir trocitos de chocolate antes de introducir las galletas en el horno. ¡No se puede pedir más!
Fuente: Una Pausa Agradable
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