Hay ciertos errores a evitar y consejos a seguir para lograr una textura y sabor perfectos. |
Usar ingredientes de calidad y la técnica de freír son claves a la hora de lograr la perfección en este tradicional plato
Las albóndigas son uno de esos tradicionales platos a los que nadie hace ascos. A pesar de las variaciones que puedan realizarse en la salsa que las acompañan, esta receta es una de las más clásicas en nuestra gastronomía.
Y es que las albóndigas son mucho más que pelotas de carne, mucho más que ese plato enmarcado en la cocina de aprovechamiento que lograba a través de las salsas enmascarar el sabor de alimentos de poca categoría.
Actualmente pueden encontrarse albóndigas de todo tipo. Aunque las más habituales sean las de carne, de ternera, sobre todo, a día de hoy es habitual consumirlas de pescado, de verduras, e incluso de legumbres.
Las tradicionales son de carne, pero a día de hoy es habitual consumirlas también de pescado, verduras o legumbres
Para lograr una textura y sabor perfectos hay algunos errores a evitar y otros muchos consejos a seguir. Aquí tienes cinco mandamientos que rigen la elaboración de unas deliciosas albóndigas:
- La importancia de los ingredientes. Los alimentos a utilizar en la elaboración han de ser de primera calidad, por lo que conviene desechar las sobras de los platos a los que no sabemos qué salida darle. La materia prima principal deberá estar fresca y bien picada. De hecho, si optamos por hacerlas de carne, conviene elegir una con un porcentaje de grasa algo elevado o dejarse asesorar por un carnicero, que nos dará las piezas más idóneas.
- Lograr una base compacta. Para que nuestras albóndigas no se destrocen durante el cocinado es importante utilizar alimentos que las cohesionen. Para ello suelen utilizarse huevos y miga de pan empapada en leche, protagonistas absolutos si se quiere lograr una buena textura.
- Reposo y tamaño de las 'bolas'. Conviene dejar reposar la masa aproximadamente medio día, bien en entero o bien con las 'bolas' ya elaboradas, pero este paso es importantísimo para que se asienten los ingredientes. Asimismo, a la hora de dar forma a las albóndigas hay que pretender hacerlas todas de un tamaño similar.
- Sí a dorarlas antes de guisar. Enharinadas o no (a gusto del chef) es importante freír las 'bolas' en aceite bien caliente durante unos pocos minutos. También puedes hacerlo en el horno, pero es importante no incorporarlas crudas a la salsa.
- Salsa: aquí la imaginación será tu mejor aliada, pero es importante que no falte el sabor en el sofrito, a base de una elaboración lenta y con cariño y con ingredientes entre los que no pueden faltar las especias y la sal.
Fuente: Diario Vasco
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