Tipos de masas en panadería
La diversidad de texturas y sabores en los panes es posible gracias a la implementación de diferentes masas. A continuación, profundizaremos un poco más acerca de algunas de ellas:
Masa de hojaldre:
Se elabora con harina, grasa (mantequilla), agua y sal, y ofrece una textura crujiente; es ideal para preparar pan hojaldrado, corazones, croissants, etc.
Masa madre:
Es un tipo de fermento compuesto, generalmente, de agua y harina, que no requiere de levadura. Se elabora a través de cereales como el salvado de trigo o el centeno, los cuales se encargan del proceso natural de fermentación, produciendo microorganismos y bacterias que pueden seguir creciendo al añadir más harina y agua.
En el sector de la panadería, la masa madre es una tendencia que cada vez cobra más fuerza gracias a su sabor, pues no lleva levadura química; sin embargo, requiere de ciertos cuidados, precisamente porque está compuesta de fermentos vivos, lo que hace que su proceso de elaboración sea más laborioso que otros.
Es importante tener en cuenta que, si quiere posicionar su negocio como una panadería con sabores tradicionales y olores especiales, la masa madre puede ser una gran apuesta para posicionarse frente a la competencia. Todo depende del sector al que su negocio le apunte.
Masa tradicional:
De esta masa, que es la más comercial, se derivan la mayoría de las preparaciones que comúnmente encontramos en las panaderías del país. Esta masa está hecha de levadura industrial, pero esto no quiere decir que sea menos sana que otras masas; en realidad, todo depende del tipo de harina con el que se elabore el pan.
De este modo, la masa tradicional puede realizarse con cualquier harina, pero si se requieren presentaciones con más fibra y menos azúcar, puede optarse por la harina integral.
Tipos de masas en repostería
Por otra parte, en cuanto a las masas empleadas en la repostería o pastelería, el portal Cubaneando con Mario las clasifica así:
Masa airada:
Está compuesta por claras de huevo o huevos enteros con azúcar, y se emplea, principalmente, para realizar bizcochos en dos presentaciones: gioconda o genovés.
Masa cremosa:
Puede prepararse con o sin leudantes químicos y siempre teniendo en cuenta no batirla en exceso, ya que, si se bate demasiado, las preparaciones pueden apelmazarse y quedar crudas durante la cocción. Esta mezcla suele usarse para preparar magdalenas, cupcakes y muffins, entre otros.
Masa líquida:
Mientras las demás se hornean, esta masa se cocina a fuego lento y directo, siendo ideal para preparar crepes y wafles.
Masa batida:
También conocida como crecida, está compuesta por los ingredientes básicos de la repostería: huevo, azúcar y polvo para hornear, añadiendo una masa suave o floja que le permita obtener más volumen tras la incorporación de aire a través de un batidor. Esta masa se usa para elaborar un sinnúmero de preparaciones que se consumen de inmediato o que sirven de base para otros.
Masa quebrada:
Como su nombre lo indica, se quiebra fácilmente una vez horneada, lo que permite su implementación como base para otras preparaciones como, por ejemplo, las tartaletas rellenas de frutas o las tartas saladas.
Masa fermentada:
Aunque se usa principalmente en la elaboración de panes, la masa fermentada también se implementa para preparar donuts y brioches. Tiene una gran elasticidad, una textura esponjosa y un largo proceso de preparación debido a los fermentos que se le agregan. De esta masa también se derivan otros tipos: blandas, duras, integrales y dulces, permitiendo gran variedad de preparaciones.
Como lo hemos visto, el mercado ofrece una gran variedad de masas para el sector panadero y repostero, por lo que, al momento de preparar los productos que ofrecerá en su negocio, además de elegir la masa ideal según sus recetas, nuestra mayor recomendación es escoger ingredientes de calidad y almacenarlos adecuadamente para que su sabor, olor y textura se mantengan en óptimas condiciones. Tenga en cuenta que, mientras más calidad tengan sus ingredientes, comenzando por la harina y la grasa a usar, mejor sabrán en el paladar de sus clientes.
¡El amasado también es muy importante! Por eso, es fundamental asesorarse con un profesional del sector para conocer y respetar los tiempos de reposo, de fermentación y de cocción requeridos para cada preparación.
Le deseamos muchos éxitos en sus próximas recetas
Fuente: proingra
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