Una taza de café.
Un consumo habitual de café que no supere las tres tazas diarias se vincula a la protección del corazón, del cerebro y a la longevidad.
Hasta tres tazas de café diarias, un consumo que se acerca a la media en España, se asocian con un menor riesgo de accidente cerebrovascular y de enfermedad cardíaca mortal, según una investigación presentada en el Congreso de la Sociedad Europea de Cardiología ESC 2021.
"Hasta donde sabemos, este es el mayor estudio que evalúa sistemáticamente los efectos cardiovasculares del consumo regular de café en una población sin enfermedad cardíaca diagnosticada", destaca la autora del estudio, la doctora Judit Simon, del Centro Cardiovascular de la Universidad Semmelweis de Budapest (Hungría).
"Nuestros resultados sugieren que el consumo regular de café es seguro, ya que incluso una ingesta diaria elevada no se asoció con resultados cardiovasculares adversos ni con la mortalidad por todas las causas tras un seguimiento de 10 a 15 años", continúa. "Además, de 0,5 a 3 tazas de café al día se asoció de forma independiente con menores riesgos de accidente cerebrovascular, muerte por enfermedad cardiovascular y muerte por cualquier causa".
Aunque el café es una de las bebidas más consumidas en el mundo, se sabe poco sobre el impacto a largo plazo de su consumo habitual en la salud cardiovascular. Este estudio investigó la asociación entre la ingesta habitual de café y los incidentes de infarto, ictus y muerte por cualquier causa.
El estudio incluyó a 468.629 participantes del Biobanco del Reino Unido sin signos de enfermedad cardíaca en el momento del reclutamiento. La edad media era de 56,2 años y el 55,8% eran mujeres. Los participantes se dividieron en tres grupos según su consumo habitual de café: ninguno (no consumía café de forma habitual, 22,1%), de ligero a moderado (de 0,5 a 3 tazas/día, 58,4%) y alto (más de 3 tazas/día, 19,5%).
Los investigadores estimaron la asociación del consumo diario de café con los resultados incidentes durante una mediana de seguimiento de 11 años utilizando modelos multivariables. Los análisis se ajustaron en función de los factores que podían influir en la relación, como la edad, el sexo, el peso, la altura, el hábito de fumar, la actividad física, la hipertensión arterial, la diabetes, el nivel de colesterol, el nivel socioeconómico y la ingesta habitual de alcohol, carne, té, frutas y verduras.
En comparación con los no bebedores de café, el consumo de ligero a moderado se asoció con un riesgo 12% menor de muerte por todas las causas, un riesgo 17% menor de muerte por enfermedad cardiovascular y un riesgo 21% menor de accidente cerebrovascular.
Para examinar los posibles mecanismos subyacentes, los investigadores analizaron la relación entre la ingesta diaria de café y la estructura y función del corazón durante una media de seguimiento de 11 años. Para ello, utilizaron los datos de 30.650 participantes que se sometieron a una resonancia magnética cardíaca (RM), considerada el patrón de oro para la evaluación de la estructura y la función cardíacas.
El doctor Simon resalta que "el análisis de las imágenes indicó que, en comparación con los participantes que no bebían café con regularidad, los consumidores diarios tenían corazones de tamaño más saludable y que funcionaban mejor. Esto era coherente con la inversión de los efectos perjudiciales del envejecimiento en el corazón".
"Nuestros resultados sugieren que el consumo de café de hasta 3 tazas al día está asociado a resultados cardiovasculares favorables", resume. "Aunque se necesitan más estudios para explicar los mecanismos subyacentes, los beneficios observados podrían explicarse en parte por las alteraciones positivas de la estructura y la función cardíacas".
Fuente: El Español
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