(Foto: Melissa Huntsman en Unsplash)
- 4 yemas
- 1 lata de leche condensada
- azúcar en polvo
PREPARACIÓN:
Dentro de una olla de fondo grueso, cuele las yemas y mézclelas con el contenido de la lata de leche condensada. Lleve a fuego alto revolviendo constantemente con una cuchara de madera. Cuando rompa el hervor, baje el fuego y siga revolviendo hasta que se vea el fondo de la olla. Vuelque el contenido en una fuente limpia, sin azúcar, y deje enfriar.
Espolvoree la mesa con azúcar en polvo cernida y acomode encima la mezcla fría. Cierna azúcar sobre el maná mientras va amasando, hasta que se desprenda de las manos. Moldéelo en seguida o guárdelo en la refrigeradora dentro de una bolsa de plástico. También puede congelarlo embolsado.
Fuente: El Comercio
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