El color de las botellas de cerveza juega un papel fundamental en la calidad del producto y sus propiedades.
Las botellas de cerveza suelen ser marrones, verdes o pardas. Unos colores poco llamativos pero que cumplen una función muy concreta en la calidad de la bebida y sus propiedades. ¿Sabes por qué las botellas de cerveza son marrones? Te lo explicamos.
La botella es el envase en el que viene la cerveza y al ser traslúcida determina la cantidad de luz que llega al interior y que incide en la bebida. En contra de lo que pueda parecer, la luz puede llegar a desencadenar unas importantes reacciones químicas en la calidad de la cerveza afectando de un modo determinante al sabor.
¿Por qué las botellas de cerveza son marrones?
La cerveza está formada por multitud de moléculas, entre ellas las moléculas del lúpulo conocidas como iso-alfa-ácidos. Estas son las que producen el característico sabor amargo de la cerveza.
Sin embargo, también hacen que la cerveza sea vulnerable a la luz. Por tanto, el color marrón de las botellas impide que la luz cambie el sabor y las propiedades. Así, para evitar que la cerveza cambiara de color o sabor, vidrio marrón oscuro actúa como una capa adicional de protección contra el sol.
EL color marrón de las botellas impide que la luz cambie el sabor y las propiedades
En concreto, lo que sucede es que luz altera esas moléculas de lúpulo produciendo unos nuevos componentes. Llegados a este punto, las nuevas moléculas se unen a otras de la cerveza como los aminoácidos de malta de cebada, uno de los ingredientes principales de la cerveza, creando una estructura y composición química con un olor muy fuerte e incluso repulsivo, como a mofeta, y alterando el sabor de forma total.
De este modo, estos colores pardos protegen e impiden que la luz genere estas reacciones mucho mejor que los colores verdes, por ejemplo.
¿Y por qué algunas botellas son verdes entonces?
El motivo principal por el que la mayoría de botellas de cerveza son marrones es porque este color bloquea la mayor parte de la luz eliminando por completo la posibilidad de que se produzcan estas reacciones.
De todos modos, si se prefiere, para evitar cambios en el sabor de la cerveza debidos a la luz, una buena opción puede ser recurrir a las latas de cerveza.
Por último, hay que recordar que, en muchas ocasiones, las botellas de cerveza pueden ser verdes. Principalmente porque antiguamente se reutilizaban las botellas de vino vacías para almacenar la cerveza. Y esa reutilización, se fue implantado en el ideario colectivo hasta asemejar el color verde de estas botellas con la cerveza.
Sin embargo, con el paso de los años, se demostró y se comprobó que el color marrón del vidrio de las botella de cerveza es el más adecuado para mantener la calidad, el sabor y el olor de la cerveza intacto durante mucho más tiempo.
Este texto es una adaptación en base al artículo publicado en The Weather Network y Scientific American.
Pablo Ramos
Fuente: El Tiempo
No hay comentarios. :
Publicar un comentario