Si no puedes ir a cenar afuera, pero tienes antojo de tapas, a continuación, te enseñaré a preparar unos garbanzos con jamón que puedes servir junto con otros pequeños platillos como por ejemplo camarones al ajillo, calamares apanados o tortilla de patatas.
Ingredientes
- 300 g de garbanzos
- 2 tomates
- 1 diente de ajo
- ¼ de cebolla blanca
- 1 pimiento asado
- 150 g de jamón serrano
- 4 tazas de caldo de res
- 2 hojas de laurel
- 1 pizca de pimentón o páprika
- ½ copa pequeña de vino blanco
- Sal y pimienta negra molida al gusto
Elaboración
- Coloca los garbanzos en remojo de un día para el otro.
- Prepara un sofrito con cebolla picada, ajo machacado, pimiento asado cortado en cubos al igual que el tomate y el jamón serrano. Remueve e incorpora también las hojas de laurel.
- Una vez que el sofrito esté listo, incorpora los garbanzos y cubrelos con el caldo de res.
- Agrega el vino blanco y el pimentón o páprika y deja cocinar hasta que los garbanzos estén en su punto.
- Salpimienta al gusto y sirve.
Acompañamientos
- Camarones al ajillo: coloca en una sartén un poco de aceite de oliva y cuando este caliente incorpora cinco dientes de ajo picados y chile guajillo cortado finamente. Remueve para que el aceite se vaya coloreando con el color del chile. Deja cocinar durante unos minutos e incorpora sal, pimienta y un poco de limón. Agrega camarones medianos crudos previamente limpios del lomo y sin cola y dora durante unos minutos. Voltea cuando los camarones estén blancos y añade pimentón, vino blanco y perejil fresco picado.
- Calamares apanados: coloca en una mesa 250g de anillos de calamar, 200g de harina de trigo, 50g de pasta de jengibre, 2 cucharadas de vino blanco, 1 diente de ajo triturado, ¼ de limón, aceite para freír, sal y pimienta negra molida al gusto. Exprime el limón sobre los anillos de calamar y mezcla con la pasta de jengibre, el vino blanco y una pizca de harina. Salpimienta al gusto y mezcla muy bien. Añade colorante amarillo comestible al gusto y remueve. Deja reposar durante media hora y sumerge los calamares en la harina. Cuando estén apanados, deja reposar durante 30 minutos. Transcurrido este período de tiempo, fríe los calamares en abundante aceite caliente hasta que estén dorados. Retira con una espumadera y deja secar sobre papel absorbente.
Fuente: Placer al plato
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