#CAFE ⛾ | Estos son los ingredientes que nunca deberías añadir al café

Añadiendo azúcar al café Getty Images/iStockphoto

Muchos de estos productos se utilizan como substitutos del azúcar blanco a pesar de que pueden llegar a tener el mismo impacto en el organismo

El café es la segunda bebida más consumida en el mundo después del agua y los países que más lo consumen son, por este orden, Finlandia, Dinamarca, Noruega, Brasil (que es, además, el principal productor y exportador mundial), Italia, Estados Unidos, España, Japón y Colombia, según datos de Statista. Si hablamos de café para llevar, el listado cambia, según revela un estudio de NPP: Japón, Estados Unidos, Canadá, Australia y Alemania lideran el ranking donde el café para llevar está más en boga, llegando a un 48% del total en Japón y a un 45% en Estados Unidos. En países como España e Italia esta cifra sigue siendo baja: apenas si llega al 3% del total.
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¿Cómo se toma el café en España? Según el estudio Hábitos de consumo de café en España, realizado por Starbucks en 2019, un 62% elige café con leche, mientras que el 22% toma cortado y el 21% café solo. No es habitual, por tanto, pese a que los carajillos y demás combinados siguen teniendo su tirón, que el consumidor medio de café añada a su taza otros ingredientes que no sean leche. Si tenemos ganas de innovar con el café e incorporar nuevos sabores a nuestra taza, que no sea mediante estos ingredientes que no debemos añadir nunca al café si no queremos estropearlo:

Edulcorantes

Pese a lo que se ha creído tradicionalmente, los edulcorantes no son, ni mucho menos, una alternativa saludable al azúcar, aunque sí menos calórica (cosa que, sin embargo, no se traduce en una pérdida de peso significativa para aquellos que la consumen). Así lo señala una revisión científica encargada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicada en el British Medical Journal, que señala que si bien no existe evidencia científica suficiente sobre los efectos negativos de los edulcorantes sobre la salud a largo plazo, tampoco la hay de sus beneficios. Por otra parte, otro estudio publicado en la revista Nature señala que los edulcorantes artificiales no calóricos, como la sacarina, el aspartamo y la sacarosa pueden alterar significativamente el test de sobrecarga oral de glucosa, induciendo un perfil de insulinorresistencia y, en definitiva, favoreciendo a largo plazo el sobrepeso. Estas consecuencias no serían extrapolables a la estevia ni a los sustitutos naturales del azúcar como el sorbitol y el xilitol.

Azúcar blanco

La nutricionista Susana León recomienda tomar el café siempre sin azúcar, así como otros alimentos a los que tradicionalmente hemos incorporardo una cucharadita de azúcar, como los yogures naturales. “Es fácil ir reduciendo paulatinamente el consumo de azúcar añadido hasta que el paladar se acaba acostumbrando al sabor original de los alimentos y no necesitamos añadirlo. Se trata de hacerlo progresivamente, incorporando cada vez menos cantidad hasta eliminarlo por completo”, explica. Las consecuencias negativas del consumo de azúcar para la salud han sido repetidamente demostradas por la ciencia. Según una investigación de la Universidad de Georgia, el consumo diario de bebidas azucaradas durante la adolescencia afecta al rendimiento en tareas de aprendizaje y memoria durante la edad adulta. Esto se debe, señala el estudio, a los efectos que genera el azúcar sobre determinadas bacterias presentes en el intestino. La Organización Mundial de la Salud (OMS), por su parte, recomienda que la ingesta diaria de azúcar en adultos sanos no supere el 10% del consumo diario total. Aunque en principio parezca sencillo, León recuerda que existen “una gran cantidad de alimentos de consumo habitual que contienen azúcares añadidos, desde la salsa de tomate a numerosos precocinados, postres lácteos, galletas, bollería, etc.”.

En este sentido, es conveniente mirar bien las etiquetas de muchos cappucinos a lattes que nos venden ya preparados y que en los últimos tiempos encontramos en las neveras de los supermercados. Lo señala Antonio Rodríguez, autor de la página Sinazucar.org, que alerta sobre los azúcares añadidos en los alimentos, y recuerda que algunos de estos productos pueden contener hasta 9 terrones de azúcar en su composición. Rodríguez alerta, además, de que algunos de los que se comercializan en diferentes cadenas cafeteras y llevan nata o sirope pueden contener hasta 20 terrones de azúcar, una cifra que supera con creces las recomendaciones de la OMS y que consumimos apenas sin darnos cuenta.

Leche condensada

Aleksandar Krneta, profesor-formador de la Universidad del Café de illycaffè, señala que “el azúcar blanco refinado no contiene minerales, ni proteínas, ni vitaminas, ni grasas y no tiene ningún beneficio para nuestra alimentación, ya que es una sustancia química pura y es un ingrediente que deberíamos empezar a sustituir. Además del azúcar blanco, la leche condensada tampoco es recomendable. Hay que pensar que dos cucharas de leche condensada son 22 gramos de azúcar, que aportan 130 calorías, es decir el equivalente a entre 4 y 5 sobres de azúcar”.

Tequila

Krneta explica que “hay una gran variedad de licores como el brandy, la crema de licor de avellanas, ron, vodka o whisky que aportan sabor al café. En su justa medida y con un consumo moderado son buenos suplementos siempre y cuando no cubran el buen sabor y aroma del café, aportando textura y un buen equilibrio”. Existen otros licores, como el tequila, que tienen un sabor demasiado fuerte y no serían recomendables. En cualquier caso, lo mejor es no consumir alcohol, pues es un tóxico que puede tener efectos negativos sobre la salud. Según el informe Alcohol in the European Union. Consumption, harm and policy approaches, realizado por la OMS en el año 2012, el consumo de alcohol tiene relación directa con más de 60 tipos de enfermedades. Por otra parte, el Fondo Mundial de Investigación contra el Cáncer alertó en 2016 de que una copa al día puede tener relación directa con el desarrollo de hasta siete tipos de cáncer: cavidad oral, colon, hígado, mama, faringe y laringe, esófago y estómago. En un estudio publicado en la revista Journal of Clinical Oncology, este organismo alertaba de que una sola bebida alcohólica al día podría aumentar el riesgo de sufrir cáncer de mama en un 5%, alcanzando un 17% en el caso del cáncer de orofaringe y el 30% en el de esófago.

Siropes y miel

Pese a lo que muchas personas creen, ni la miel ni los siropes son sustitutivos recomendables del azúcar blanco. La miel contiene hasta un 80% de glucosa y fructosa, de modo que su consumo no es nada recomendable, como ocurre con el sirope de agave o de arce. Tampoco sirve de nada sustituir el azúcar refinado por otras con mejor fama como el azúcar de caña o la panela. “Simplemente están menos refinados, pero su impacto sobre el organismo es el mismo”, señala Rodríguez, de sinazucar.org.Lee también

Los ingredientes que sí que van bien

Sin embargo, existen otros ingredientes que sientan de maravilla a nuestro café, ya sea expreso o americano. Krneta explica las diferencias entre ambos: “La principal es el grosor de la molienda, pero si el café se extrae correctamente no deberían haber diferencias en su sabor o aroma, ya que ambos contienen la misma cafeína y respetan el mismo tiempo de extracción. Con una molienda más gruesa, el agua pasa más rápido y en 30 segundos se consigue un café más largo con más cafeína y menos cuerpo que con la molienda más fina y más compacta y resistente al paso del agua. El problema es quemar el café si se extrae más de 35-40 segundos, lo que da lugar a un café quemado y más amargo”.

Para el experto de illycaffè uno de los ingredientes que mejor se llevan con el café es el agua: “es recomendable tomar un vaso de agua antes de un café para así limpiar la boca y preparar el paladar para apreciar todos los componentes aromáticos del café”. Krneta recomienda añadir también, si nos gusta, lácteos orgánicos, “que son más sanos y digestivos y tienen todas las propiedades para conseguir una excelente emulsión de la leche y una buena crema consistente, que aporta más nutrientes, omega 3 y otros componentes”. Las especias aromáticas, por su parte, “pueden ser el complemento perfecto para reducir el consumo de azúcar y sustituirla con otros ingredientes”. El cacao puro y la canela son buenas opciones.
Es recomendable tomar un vaso de agua antes de un café para así limpiar la boca y preparar el paladar para apreciar todos los componentes aromáticos del caféAleksandar KrnetaProfesor-formador de la Universidad del Café de illycaffè

No hay que olvidar que las bebidas vegetales, tan en boga, también se han consolidado en los últimos tiempos como buenas compañeras de viaje de nuestro café. “Existen muchas variedades alternativas como la leche de almendra, de avena, soja o coco, que aportan sabor al café. Lo más importante es observar el porcentaje del ingrediente, que debe ser como mínimo de un 4-5% en el caso de la leche de almendra para que no sea muy aguada y afecte a la calidad del resultado en la taza de café con bebida vegetal y para que la emulsión sea la adecuada”.

En cuanto a la nata, según Aleksandar Krneta, “es un excelente acompañante del café y la podemos servir tanto con café caliente como frío, ya que le da un toque dulce y sabroso. Es recomendable un consumo responsable porque aporta muchas calorías. La nata que se incorpore al café debe ser siempre sin azúcar, ya que si no el resultado será demasiado dulce”.

LAURA CONDE

Fuente: La Vanguardia