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Ha sido Karlos Arguiñano quien nos ha hecho conocer este pequeño consejo sobre un alimento que se consume mucho más en verano
Todo el año, pero en especial en verano, las ensaladas son uno de esos acompañamientos que, incluso, puedes convertir en plato principal según los ingredientes que le añadas. Como base, puedes poner diferentes alimentos, como la pasta o el arroz, pero lo más habitual es que sea lechuga. Un vegetal para el que hay variantes muy distintas, pero hoy queremos hablar de ella y de qué es lo que debemos hacer para que se conserve durante el mayor tiempo posible en la nevera. Y no lo decimos nosotros, sino que es una recomendación que nos hace alguien que entiende tanto del asunto como Karlos Arguiñano.
Los pasos que debes seguir
Lo primero y evidente, es que el lugar donde guardemos la lechuga debe de ser un sitio fresco. Un lugar recomendado es el sitio donde seguro que sueles dejarla: el frigorífico. Aunque también puedes dejarlo fuera de la nevera, en un lugar fresco y alejado de otros alimentos que puedan emitir etileno, ya que aceleraría el proceso de maduración y conservarían peor la lechuga. Además, en meses de verano, es mucho mejor mantener el producto en la nevera.
Ahora bien, otra recomendación, también muy importante, incluso más que la anterior, es su cuidado. Porque sí, también tenemos que cuidar la lechuga que compramos como si fuera una planta, pero tampoco sin exagerar. Cuando compremos nuestra lechuga iceberg, romana o Batavia, Arguiñano nos recomienda que separemos las hojas y las lavemos muy bien. Pero más importante es secarlas después, porque si no secamos bien las hojas de la lechuga, se pueden pudrir con mayor facilidad y rapidez. Tiene que estar bien seca. Una vez hecho este proceso, mételas en un envase hermético y a la nevera.
Fuente: Cadena100
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