Hay miles de variedades, etiquetas y tipos de vino pero, ¿conoces los vinos submarinos? Te contamos sobre ellos
El mundo del vino existe desde hace tantos años que es imposible pensar en que se estanque. Por naturaleza, industrias como esta, buscan la forma de evolucionar, mejorar, renovarse y reinventarse.
Prueba de ello, es la aplicación de nuevas tecnologías durante cada uno de los procesos del vino, desde el cuidado de la vid hasta el momento en que se destapa una botella en una mesa de cualquier parte del mundo, la innovación está presente.
Pero parte de la innovación, ahora puede significar regresar a procesos ancestrales, como el creciente uso de vasijas de barro para la fermentación y añejamiento de los vinos, entre muchos otros.
Desde el fondo del mar
En esta ocasión te contamos sobre un método que llegó a la mente de algunas marcas casi por “accidente”. Se trata del envejecimiento submarino.
Esta idea surgió gracias a la desgracia de algunas naves marítimas. Naufragios, pérdidas de cargamento, o cualquier tipo de evento fortuito, ha logrado hacer que botellas de vino terminen en el fondo del mar.
Muchas de las botellas que de una u otra forma llegaron ahí, se han podido rescatar. Botellas y corchos que han soportado las inclemencias del océano han logrado llegar a las copas tiempo después.
Al notar que en lugar de perder su calidad o arruinarse, los vinos submarinos desarrollaban características especiales y positivas, comenzó una ola de vinícolas que recurrieron a este método innovador para envejecer sus vinos.
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La maduración submarina destaca por proporcionar un control natural de temperatura, presión, movimiento y cantidad de luz; sin embargo, cada vino madura de una forma diferente bajo el mar.
Algunas bodegas colocan silos en el fondo del mar, para colocar sus vinos y tenerlos un poco más protegidos. Otras sumergen jaulas con las botellas, mismas que conviven con el ecosistema marino y que al salir pueden tener incrustaciones de conchas, percebes y algas, una imagen digna de admirar en un producto de lujo.
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Aspectos como la presión, el movimiento constante, la densidad del agua por la salinidad, la temperatura y el aislamiento que provee a las botellas estar por tiempos prolongados al fondo del mar, influyen directamente en el vino y sus características. Los expertos aseguran que el vino envejece de manera singular, y puede notarse tanto en su sabor como en su apariencia.
Sin duda, esta no será la última vez que se innove en el mundo del vino pero estamos seguros de que lo que venga, será sorprendente.
Kimberly Flores Zequera
Fuente: El Universal
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