Así es cómo tiene que ser un vino y cómo debe conservarse para disfrutarlo
Según la historia y la ciencia que existe en torno a los vinos, parece que este es una de las bebidas más antiguas del mundo, con incluso hasta seis mil y siete mil años de existencia. A lo largo de los siglos, el origen y el consumo del vino ha pasado por muchas fases hasta llegar a la producción mundial que existe en la actualidad que cuenta con hasta 1.300 variedades distintas aproximadamente.
Tanto investigadores como la comunidad de expertos en vino en general, periódicamente comparten distintos consejos y recomendaciones sobre el cultivo de la vid, el procesamiento de la uva, el embotellado y la forma de consumo del vino, en función, sobre todo, de las condiciones climatológicas. Pero, por supuesto, también tiene suma importancia tanto los nuevos desarrollos y métodos de cultivo, como las nuevas tecnologías que giran en torno al mundo del vino en la actualidad.
Según los hallazgos más importantes que se han llevado a cabo en la elaboración de los caldos, existen cinco cosas a tener muy en cuenta a la hora de disfrutar de un buen vino para que este se conserve y se disfrute en las mejores condiciones. Aquí tienes al menos, cinco de ellas:
1.¿Por qué las botellas suelen ser siempre de color oscuro?
Quizás te hayas preguntado alguna vez por qué las botellas de vino siempre son de color oscuro. Esto se realiza desde hace miles de años, y es que desde los inicios de la elaboración del vino se hacía así para proteger al vino de la luz, puesto que esta puede alterar tanto sus cualidades como su sabor. Este es el motivo por el que los vinos se suelen almacenar en bodegas oscuras que se encuentran en subsuelos donde no hay posibilidad de que entre nada de luz.
Normalmente, esto se suele hacer más a menudo con los vinos tintos, y es que los vinos blancos y rosados suelen ser más jóvenes y, por tanto, tienen un consumo más rápido y en consecuencia, menor tiempo de almacenaje. Para estos sí que se utilizan a veces botellas claras, y esto es así para poder apreciar mejor el color del vino.
2.La importancia de la etiqueta
Una etiqueta colorida y de buen gusto ayuda al consumidor a percibir la compra y posterior consumo de un vino de una manera psicológica más positiva. Y esto lo dice toda una ciencia que existe detrás del marketing de los vinos, tal y como explican en esta web de los expertos de las Bodegas La Eralta: “La etiqueta de vino tiene el poder de contar una historia, transmitir una marca e incluso seducir a los consumidores a través de su ingenioso diseño. Este elemento visual no es sólo una formalidad legal, es una pieza crucial de marketing que puede influenciar significativamente las decisiones de compra”.
3.¿Por qué es mejor cerrar las botellas con corcho en lugar de con tapón de rosca?
Los vinos envasados en botellas con corcho se consideran más sabrosos que los que tienen tapón de rosca. Según las investigaciones, también el sonido del corcho actúa positivamente sobre la psicología del consumidor, aumentando el nivel de disfrute del vino, concretamente, este estudio llevado a cabopor el profesor Charles Spencer de la Universidad de Oxford, analiza el sonido y la visión a la hora de abrir un vino cerrado con tapón de corcho o de rosca y cómo esto influye en la percepción del caldo. La conclusión de la investigación es la siguiente: "Nuestros sentidos están intrínsecamente ligados, así pues, los estímulos que escuchamos, vemos o sentimos tienen un efecto enorme en lo que probamos. El sonido y la visión del descorche de una botella generan una serie de expectativas, incluso antes de que se haya saboreado el vino, y estas expectativas forman la base de la experiencia de cata. Los resultados del estudio demuestran el papel clave que el tipo de cierre tiene en materia de vino, así como el fuerte vínculo entre corcho y calidad que existe en nuestro subconsciente”, explica Spencer según recoge este artículo.
4.Por qué se debe airear el vino antes de beber
El vino reacciona con el oxígeno cuando se expone al aire, lo que ayuda a desarrollar su sabor natural. A veces, ocurre con los vinos muy madurados, que al abrir la botella desprenda un olor un tanto desagradable; esto se debe humedad e, incluso, al azufre. Se trata de aromas generados por el proceso de reducción, que tienen lugar en el tiempo de la crianza del vino, y la falta de oxígeno puede hacer que estos “huelan a cerrado”. Al abrir el vino y que entre en contacto con el aire estos olores se ventilan y se desenmascaran los auténticos, por eso, los expertos recomiendan airearlo unos minutos siempre antes de consumir, según explican en vivancoculturadevino.es.
5.Mejor, utiliza un vaso con forma de “bulbosa”
Optar por una copa con forma bulbosa ayuda al consumidor, según los expertos, a disfrutar plenamente del aroma del vino sin oler demasiado a etanol. Esto lo dice un estudio llevado a cabo por científicos alemanes y americanos, pertenecientes a Dresden, Filadelfia y Ohio, que tras servir vino en distintas copas de vino hicieron una prueba a ciegas a una serie de voluntarios, concluyendo que la "forma bulbosa de las copas, en comparación con las copas en forma de vaso o de tulipa, permite una mayor intensidad del aroma del vino, acompañada por un incremento en el atractivo de ese aroma," según el informe del proyecto, eso sí, "sólo las personas con una adecuada sensibilidad olfativa pueden disfrutar de las sutiles diferencias que acompañan la presentación de vinos en copas distintas", especifican en la investigación.
Fotos | Taha Samet Arslan Kenneth Dziana Hasanbekava de Pexels
Sara Hormigo
Fuente: Trendencias
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